Nueve entradas no son suficientes cuando hay tanto en juego. Empezó en un martes y terminó el miércoles después de casi seis horas de partido. En once entradas,casa llena con dos outs y dos strikes, Jesús Fabela bateó un hit de oro, un sencillo productor de una carrera para dar la sufrida victoria 11-10 de los Diablos Rojos sobre Leones de Yucatán en el primer juego de la serie final de la zona sur.
Los Diablos Rojos del México estaban ante una nueva oportunidad de conjurar el pasado. Dos finales de la zona sur perdidas ante Yucatán, en la temporada 2019 y 2021 -la de 2020 se canceló por la pandemia-. Dos espinas clavadas muy profundo y la posibilidad de sanar viejas heridas.
Pero en un acto incendiario, como de jugador que gana una fortuna en la ruleta y la pierde en una tirada, los Pingos dilapidaron una amplia ventaja que nació con un grand slam y fueron empatados en la novena entrada para alargar el juego a extra innings.
Empezar con un grand slam y terminar ganando al borde del precipicio. Esa es la marca de los Diablos Rojos, que iniciaron con un golpe demoledor de cuatro carreras producidas por un cuadrangular de Juan Carlos Gamboa en la primera entrada y fueron empatados en la novena a 8-8.
Pero los Diablos están acostumbrados a ganar mientras bordean el abismo. En el décimo rollo, Leones puso la pizarra 10-8 con un jonrón de Art Charles, pero el escarlata Ramón Flores pegó un sencillo de dos carreras que empató de nuevo el juego.
Todo se dirimió en la onceava, con casa llena, y un imparable que no llegaba. Pero Fabela pegó el sencillo que destrabó esa pizarra y pone el primer golpe en la final de zona.