Ciudad de México. Durante la conferencia desde Palacio Nacional ayer se realizó la apertura del ciclo escolar 2022-2023, en el cual en un plan piloto se utilizarán los nuevos libros de texto y significará el retorno total a clases presenciales. En este contexto, el presidente Andrés Manuel López Obrador condenó a los tecnócratas corruptos
por su reforma educativa privatizadora: Ahí viene la diferencia, considerar que la educación es un privilegio, no un derecho, ese es un problema de fondo
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GALERÍA: Regresan alumnos a clases presenciales en la CDMX
En cuanto a los nuevos contenidos educativos, subrayó que en una realidad nueva ya no se pueden aplicar los mismos métodos de enseñanza, no se puede poner vino nuevo en botellas viejas. Hay que revisar planes de estudio e incorporar todo aquello que signifique avance y esté comprobado científicamente, y todo aquello que nos haga cada vez más humano, más fraternos
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Esta inauguración de cursos sirvió para una nueva despedida de la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, quien dejará el cargo tras una efímera gestión de 18 meses. “Le agradecemos porque dio oportunidad a una maestra, una mujer, una persona que a la mejor bajo otras circunstancias no hubiera sido posible. Como algunos dicen, ‘la maestrita’; sí, con mucho orgullo”, expresó al Presidente.
En este nuevo episodio de su largo trayecto de despedidas, Gómez presentó de nueva cuenta su informe del estado en que deja el sector, enfatizando que presentamos el plan de educación básica, que no es de una ocurrencia, como en algunos medios he escuchado, es producto de un trabajo de los maestros frente a grupo, de expertos, de autoridades educativas
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Después de agradecer a Gómez su desempeño, López Obrador destacó que la diferencia central es que antes a los profesores se les degradaba, se les humillaba. Eso ya no. ¿Cómo es que estos tecnócratas irresponsables corruptos de repente deciden llevar a cabo una supuesta reforma educativa sin tomar en cuenta la opinión de los maestros, maltratándolos, acusándolos de flojos, que no trabajaban?
Aludió al programa La Escuela es Nuestra, mediante el cual entregan los recursos a los padres de familia para que definan las acciones de mantenimiento de cada plantel. “Antes había presupuestos en el tiempo de la corrupción, no hace mucho, ¿eh?, que decían: ‘pizarrones electrónicos’, y se robaban el dinero”.
Resaltó que en el plan privatizador de la educación querían desaparecer las normales, como desaparecieron El Mexe, desaparecieron todas las normales que pudieron. ¿Adónde podía estudiar un hijo de campesino, de una familia pobre? En una normal, en Chapingo. Cuidar estas escuelas es garantizarles el derecho a la educación
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Al final, fuera de micrófono, convocó a Gómez y a quien la sucederá en el cargo, Leticia Ramírez, para referir que dos maestras se han encargado de la educación en su gobierno. Recordó a los grandes secretarios que ha tenido México:
José Vasconcelos, lo mejor como escritor, prosista, promotor de la cultura. Antes el maestro Justo Sierra. Se llegó a decir que era el maestro de América. Agustín Yáñez, muy bueno; don Jesús Reyes Heroles; Torres Bodet, dos veces secretario de Educación
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Para rubricar, preguntó a Gómez: ¿Adónde va usted?
Descolocada, la ex alcaldesa de Texcoco sólo alcanzó a balbucear algo incomprensible.