Ciudad de México. El objetivo del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) en estos momentos, no es que las personas pierdan su casa en caso de quedar sin ingresos y no poder pagar sus mensualidades, sino que se hagan conciliaciones para que las personas puedan acceder a mejores condiciones de pago, afirmó Carlos Martínez, director general de esa institución.
En una conferencia, dio a conocer que los índices de morosidad que tiene el Infonavit actualmente no se deben a que la gente haya dejado de pagar como consecuencia de las actuales condiciones económicas, sino que el 71 por ciento de los financiamientos estaban fijados en salarios mínimos y no en pesos.
Según el directivo, entre los años 2000 y 2012, el gobierno impulsó un modelo expansivo de vivienda basado en el financiamiento de créditos hipotecarios a través del Infonavit y para 2014, prácticamente toda la cartera de créditos estaba en salarios mínimos, lo que implicaba incrementos anuales en el saldo del préstamo y las mensualidades.
“Aunque muchas familias pudieron hacerse de un patrimonio, millones se convirtieron en víctimas de créditos impagables otorgados en Veces Salario Mínimo (VSM). •Actualmente, 51 por ciento de los 5.5 millones de créditos en la cartera del Infonavit están en este esquema”, dijo Martínez.
En este sentido, comentó que las administraciones anteriores del Infonavit detectaron que los créditos en salarios mínimos eran un problema para el desempeño saludable de la cartera y para esconder esta problemática, se implementaron distintos modelos de negocio que deterioraron el portafolio del organismo.
“Antes se privilegiaba la recuperación judicial de los créditos a través de esquemas jurídicos como juicios masivos y macro subastas de vivienda recuperada a pesar de que se violaran los derechos humanos de las y los trabajadores acreditados, pero ya se presentó el nuevo modelo de cobranza social”, apuntó.
Agregó que el Infonavit quiere que las familias “cambien sus créditos de salarios mínimos a pesos, porque parte del problema de la cartera del Infonavit es este tema, los créditos en salarios mínimos tienen una morosidad más de tres veces más alta que la de los créditos en pesos.
Apuntó que, al cierre de julio de 2022, más de 340 mil acreditados se han beneficiado de la conversión de su crédito de salarios mínimos a pesos, por lo que no solo obtienen un descueton sobre el saldo de su deuda, sino también la certeza de que el saldo de su crédito no volverá a registrar incrementos.