Rabat. Marruecos llamó este viernes a consultas a su embajador en Túnez después de que el presidente tunecino Kais Saied recibiera al líder del movimiento independentista saharaui a su llegada al país para participar en la cumbre Japón-África.
Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, que pide la independencia del disputado territorio del Sáhara Occidental controlado en su mayoría por Marruecos, fue recibido el viernes por Saied antes de la cumbre Japón-África, organizada el sábado y el domingo en Túnez.
Este recibimiento "es un acto grave y sin precedentes, que ofende profundamente los sentimientos del pueblo marroquí y sus fuerzas vivas", denunció el Ministerio marroquí de Asuntos Exteriores en un comunicado.
En el documento, critica a Túnez por haber invitado "unilateralmente" a Ghali a la cumbre "contra la opinión de Japón y en violación del proceso de preparación".
Ante esta "actitud hostil y prejuiciosa", el reino [de Marruecos] decidió "cancelar su participación en el Ticad [la cumbre Japón- África]" y llamar "inmediatamente a consultas" a su embajador en Túnez.
"Es una deriva nueva e inaceptable, innecesariamente provocadora y que va en contra de la posición tradicional de Túnez", comentó una fuente diplomática marroquí.
"Túnez se ha permitido tocar una causa que es sagrada para todos los marroquíes", añadió.
La llamada a consulta no afecta sin embargo "las fuertes e intactas relaciones entre los pueblos" de Marruecos y de Túnez, matizó el ministerio.
Marruecos y el Frente Polisario apoyado por Argelia se enfrentan desde hace décadas por el Sáhara Occidental, un territorio desértico, rico en fosfatos y recursos pesqueros, considerado como "territorio no autónomo" por la ONU.
Rabat, que controla un 80 por ciento de este territorio, propone un plan de autonomía bajo su soberanía. El Polisario, en cambio, reclama un referéndum de autodeterminación.