Acapulco, Gro. Un grupo de seis migrantes venezolanos recorrió la avenida Costera Miguel Alemán la mañana del jueves, para pedir dinero a transeúntes y poder comer algo.

Explicaron que tienen tres días en Acapulco, hasta donde fueron trasladados por autoridades migratorias mexicanas, cuando estaban a punto de pasar el Río Bravo, en Piedras Negras, Coahuila.

"Por pura maldad nos bajaron hasta Acapulco, en Estados Unidos hay gente esperándonos", explicó uno de los migrantes, quién dijo ser médico de 46 años.

Sin embargo, advirtió que en Caracas, Venezuela, "la situación es muy complicada".

El grupo, integrado por tres jóvenes hombres, dos mujeres y el médico, recorrieron la franja turística con dos cartones, con los mensajes: “Hola amigos, soy venezolano y necesito de su ayuda, por favor, Dios bendice”, y “Hola amigos, soy venezolana y necesito de su ayuda para seguir avanzando, Dios les bendiga”.

—¿Está muy difícil la situación en Venezuela? —Se le preguntó al mayor de ellos.

—Imagínese que soy médico y mire dónde ando, en Caracas ya no se puede estar.

Una de las jóvenes, explicó que la inseguridad ha crecido enormemente en la capital venezolana, donde además no hay puestos de trabajo.

Advirtió que los secuestros han crecido en los últimos años, del que son víctimas buena parte de la población, incluidos empresarios.

Relataron que salieron hace tres meses de Venezuela con la intención de llegar a Estados Unidos, pero autoridades migratorias mexicanas los detuvieron y los trasladaron a la estación con que cuenta el Instituto Nacional de Migración en Acapulco, donde aseguran que fueron abandonados.

Señalaron que los últimos tres días han dormido en la calle y sin alimentos, por lo que han tenido que pedir caridad para intentar su viaje de retorno al norte de México.

Explicaron que para llegar a México tuvieron que cruzar a través de la selva colombiana para llegar a Panamá, y después a Centroamérica, en condiciones peligrosas y precarias.