Ciudad de México. Los pueblos indígenas de América Latina requieren de una atención prioritaria y reforzada por parte del Estado, pues alrededor de 8.5 por ciento de su población se caracteriza por pertenecer a más de 800 pueblos indígenas, afirmó la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez Hernández.
En la I Cumbre Iberoamericana de Derechos Humanos, organizada por la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos de El Salvador, exhortó a avanzar en términos de reconocernos pluriculturales y como naciones.
El reto es progresar en el reconocimiento de su autonomía, que son sujetos de derechos, debido a que en todos los indicadores de derechos económicos, sociales y culturales existe una brecha entre lo indígena y lo no indígena en toda la región Latinoamericana.
Se trata, afirmó, de “una brecha vergonzante”, porque los pueblos indígenas no son una población en situación de vulnerabilidad, sino que son grupos de atención prioritaria, por lo que resaltó la obligación del Estado para brindarles mayor atención.
Cuando se pone en el centro la consulta previa e informada de poblaciones indígenas, se coloca como eje principal el cambio cultural y el reconocimiento a la nación, a la autonomía y a su territorio, afirmó.
Por su parte, la fefensora del Pueblo del Estado Plurinacional de Bolivia. Nadia Cruz, reconoció avances en América Latina en los derechos de los pueblos indígenas, porque se les ha visibilizado y reconocido en el ámbito constitucional, pero falta el reconocimiento de sus territorios.
Alfredo Ruiz, defensor del Pueblo de la República Bolivariana de Venezuela, coincidió en que la visibilización de los pueblos y comunidades indígenas ha sido importante para el ejercicio de sus derechos, porque hasta hace muy poco tiempo, recalcó, eran invisibles.