México planteó en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas que deben cesar los ataques contra la central nuclear ucrania de Zaporiyia, la más grande de Europa, y que está ocupada por las fuerzas rusas.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió ayer de urgencia a petición de Rusia para tratar la situación de la planta, que recientemente ha sido objeto de ataques.
El representante permanente adjunto de México ante la ONU, Juan M. Gómez-Robledo, reseñó en las redes sociales que durante la sesión del Consejo, la delegación mexicana reiteró que deben cesar todos los ataques contra la planta y alrededores.
México se pronunció porque las instalaciones no se utilicen para operaciones militares.
También pidió establecer una zona desmilitarizada y autorizar inspección por parte de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Las Naciones Unidas consideran “imprescindible” recibir el compromiso expreso de Rusia y Ucrania que sirva para detener cualquier actividad militar en los alrededores de la planta nuclear de Zaporiyia y que esta siga funcionando de manera segura, afirmó la secretaria general adjunta de Asuntos Políticos de la ONU.
En la sesión del Consejo de Seguridad, Rosemary Dicarlo señaló que las Naciones Unidas continúan gravemente preocupadas por la peligrosa situación que se vive en la central nuclear y que, en lugar de apreciarse una disminución de las tensiones, se reciben a diario informes alarmantes relacionados con la planta.