Tula, Hgo. Alberto López Morales, socio número 2464, y quien era reconocido como presidente del Consejo de Vigilancia de la Cooperativa Cruz Azul solo por parte del grupo denominado La Resistencia —controlado por Guillermo Billy Álvarez—, renunció al cargo e hizo pública su decisión en un video, en el cual afirmó que "lo que comenzó como una defensa de ideales, se convirtió en un sistema delictivo donde los obligan a cometer delito tras delito a cambio de falsas promesas".
La mañana de este miércoles cuando se cumple una semana del corte de luz a la planta de Jasso, Tula, —por una petición de Víctor Manuel Velázquez, a la Comisión Federal de Electricidad (CFE)—, López Morales dijo ya no querer ser parte de lo que calificó como "farsa" de Federico Sarabia e invitó a sus compañeros a reflexionar al respecto y cesar los ilícitos que cometen.
En un videomensaje dirigido a los socios cooperativistas de esa factoría, único reducto de “La Resistencia”, Alberto López aseveró que en el fondo Sarabia sabe que ya no "tenemos posibilidades jurídicas. Hemos perdido casi todos nuestros amparos, excepto los que le benefician directamente a él.
"Muestra de ello son las resoluciones que han dictado negando el amparo a todos sus compañeros que hoy están prófugos de la justicia por el asunto FIDUCIA.
"Piensa en tu familia y en tu patrimonio. No te sacrifiques por nadie que no haga lo mismo por ti”.
Tras reiterar que siente la necesidad de decir la verdad, ya que como trabajador arriesgó su vida junto con más compañeros, toda vez que trabajaron con salarios incompletos y sacrificaron su seguridad social y la de sus familias, además de no tener prestaciones, reveló: “Deben saber que en días pasados Federico Sarabia le negó apoyo económico al compañero Alejandro Figueroa, que hoy está en la cárcel, puesto que Federico Sarabia quiso condicionar dichos apoyos”.
Reconoció que su grupo no tiene una mayoría de socios, al ser solo 200, y que además están divididos. “Por si esto fuera poco, no tenemos el respaldo ni el reconocimiento de ninguna institución, ni de ninguna autoridad local o federal. Nos han engañado. Lo único que estamos haciendo es cometer actos delictivos, creyendo en una legalidad que no existe”.
Sobre a Sarabia y sus adeptos acusó que "mientras todos nos sacrificamos y nos arriesgamos, ellos se están enriqueciendo a manos llenas, y lo peor de todo, cuando la justicia venga por nosotros, nos van a abandonar como lo han hecho con otros compañeros”.
Consejo de Vigilancia solicita rendición de cuentas
Añadió que “renuncio a cualquier cargo que me relacione con las actividades ilícitas de Federico Sarabia y sus cómplices. Por lo que me permito informar a ustedes, socios, que el Consejo de Vigilancia que presido ha solicitado formalmente la rendición de cuentas al Consejo de Administración. Así como a la herencia de la planta Cruz Azul Hidalgo, ya que todas y cada una de sus operaciones nunca fueron aprobadas por el Consejo de Vigilancia”.
Dijo que, a casi dos años de la Asamblea del 26 de agosto de 2020, no se conoce el manejo de los recursos generados de la planta de Hidalgo.
“Yo no seré cómplice de Federico Sarabia ni del gerente de planta, Ramsés Dolores, ni de Sergio Rodríguez Gutiérrez. Es por eso que he solicitado la rendición de cuentas mencionada", reiteró.
La división de la Resistencia se da luego de que el lunes, tras una reunión de los abogados de esa facción con José Martín Mendoza Hernández, director de CFE Suministrador de Servicios Básicos, la empresa paraestatal acordó a restablecer el servicio de la planta de Jasso en cuanto se recibiera la notificación de un juzgado federal que supuestamente había otorgado un amparo a favor de los cooperativistas de Tula.
Previeron que el restablecimiento del fluido a la planta se realice en las siguientes 24 horas; no obstante, hasta el momento no se ha informado si ya el fluido eléctrico ha restablecido la electricidad en la planta de Jasso la cual está paralizada.
López Morales y Federico Sarabia aseguraban ser los presidentes de Vigilancia y Administración de Cruz Azul, con base en una asamblea realizada en la planta de Jasso, Tula, el 26 de agosto de 2020, y en la que supuestamente habían relevado a Víctor Manuel Velázquez y José Antonio Marín, del grupo de la "disidencia" o "socios por la transparencia", quienes en 2018 habían resultado electos para esos cargos.
Víctor Velázquez y José Marín apelaron esos resolutivos ante el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCM). El 21 de octubre de 202 los magistrados de la Séptima Sala de dicho tribunal resolvieron el recurso de apelación 530/2020, en el que se declaró la legalidad de la asamblea que fue celebrada dos años antes, el 29 de septiembre de 2018, en la que fueron electos para ocupar esos cargos y en la que fue destituido Álvarez.
Desde sus nombramientos como presidentes de Administración y Vigilancia, José Antonio Marín y Víctor Velázquez han recuperado poco a poco cada una de las instalaciones de la cementera, incluyendo las oficinas corporativas ubicadas en Ciudad de México.
La única sede que permanece bajo control del grupo de Billy es la de Jasso, único reducto de “La Resistencia”.