Frente a “la grave reiteración de asesinatos” de periodistas en el país, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) enfatizó que además de la necesaria suma de esfuerzos para evitar la impunidad de estos crímenes, es fundamental que las autoridades de todos los niveles y de todos los poderes públicos en México “condenen pública e inequívocamente todo ataque contra la libertad de expresión”, así como articulen estrategias integrales que envíen una clara señal a la ciudadanía de que es posible revertir esta grave tendencia.
Al condenar el asesinato del periodista Fredid Román Román, cometido el día de ayer en Chilpancingo, Guerrero, reiteró su llamado a las autoridades para redoblar esfuerzos para realizar una investigación pronta y efectiva de este crimen.
“El persistente ataque a periodistas en México y en particular la grave reiteración de asesinatos, impacta profundamente en la sociedad mexicana. El deliberado temor generado no se limita a quienes ejercen el periodismo, sino que se proyecta sobre cualquier persona, colectivo u organización que quiere ejercer su derecho a conocer, investigar, analizar críticamente y divulgar información y opinión, socavando el derecho de la ciudadanía a acceder a información de manera libre y plural en un estado de derecho” expresó Guillermo Fernández-Maldonado, representante en México de la ONU-DH.
Ante la gravedad de los hechos, instó a las autoridades correspondientes a asegurar la protección de familiares y compañeros de profesión que puedan enfrentar riesgos vinculados con el asesinato de Román Román, fundador del diario La Realidad.
Asimismo, la Oficina urgió a que se incluya la labor periodística de la víctima como una línea de investigación a priorizar, sin perjuicio de avanzar en otras estrategias pertinentes de forma paralela.