El gobierno de Nuevo León impuso una penalización de un millón de pesos y la suspensión de pagos a la empresa Thousand International Companies (TICSA), debido a que se atrasó en la entrega de cientos de camiones adquiridos en renta por la administración estatal para restructurar el servicio de transporte colectivo en la zona metropolitana de Monterrey.
José Manuel Valdez Gaytán, director del Instituto de Movilidad nuevoleonés, detalló que primero se impuso a TICSA una multa debido al retraso de 70 unidades, que debieron arribar desde abril pasado, y permanecen retenidas en la aduana del puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, del 25 de mayo anterior a la fecha, presuntamente por la falta del pago de impuestos.
“Es un castigo que se aplica ante el incumplimiento, que viene en el contrato”, comentó Valdez Gaytán, quien adelantó que el monto de las sanciones se incrementará “el tiempo que dure este incumplimiento”.
Agregó que tampoco han llegado otras 560 unidades, y “los pagos se hacen conforme a las entregas; como no ha habido entregas, no se han pagado los anticipos”.
Según la calendarización original, ya deberían estar en Nuevo León 660 de las 800 unidades arrendadas, que se traerían de China.
Valdez Gaytán expuso que para evitar nuevos atrasos, se cambiarán las aduanas por las que los automotores entrarán al país, con lo que se busca agilizar su llegada. “Ya no entrarán por Lázaro Cárdenas, que está muy complicado el puerto, y van a estar llegando por Altamira, Tamaulipas. Lo que nos dicen es que es mucho más rápido el proceso”, puntualizó.
