Nueva York. Los precios del petróleo subieron cerca de cuatro por ciento este martes, después que Arabia Saudita planteó la idea de recortar la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) para apoyar los precios, en caso de que vuelva el crudo iraní y ante la perspectiva de una caída de los inventarios en Estados Unidos.
En ese contexto, la mezcla mexicana de exportación subió 4.07 dólares (4.73 por ciento) y se colocó en 89.96 dólares el barril, de acuerdo con el precio publicado por Petróleos Mexicanos (Pemex).
Se trata de la mayor cotización desde el 2 de agosto, cuando el crudo mexicano se vendió en 89.97 dólares.
El crudo Brent escaló 3.74 dólares (3.88 por ciento) y llegó a 100.22 dólares el barril; es la primera vez en tres semanas que el referente global se coloca por encima de los cien dólares.
El crudo estadunidense West Texas Intermediate (WTI) cerró con una subida de 3.38 dólares (3.74 por ciento) a 93.74 dólares el barril.
El Brent alcanzó su precio más alto desde el 2 de agosto y el WTI registró su mejor cotización desde el 11 de agosto.
“Desde hace un mes el mercado estaba muy focalizado en la caída de la demanda en Estados Unidos” y en China, con temor a una recesión mundial, “y los precios cayeron”, recordó Eli Rubin, de EBW Analytics Group. “Ahora, nos concentramos nuevamente en la oferta”, sostuvo.
El ministro saudita de Energía, Abdulaziz bin Salmán, evocó una posible reducción de la producción de la OPEP y sus aliados para estabilizar los precios, muy volátiles y desconectados de la economía real según el funcionario.
El ministro de energía saudita dijo que la OPEP+ tiene los medios para hacer frente a los desafíos, incluyendo el recorte de la producción en declaraciones a la agencia Bloomberg.
Sin embargo, nueve fuentes de la OPEP dijeron a Reuters el martes que los recortes de producción de la OPEP+ podrían no ser inminentes y coincidirían con el regreso de Irán a los mercados petroleros en caso de que Teherán logre un acuerdo nuclear con Occidente.
Un alto funcionario estadunidense declaró el lunes a Reuters que Irán había abandonado algunas de sus principales exigencias para resucitar un acuerdo.
El petróleo se ha disparado en 2022, acercándose en marzo a un máximo histórico de 147 dólares, después de que la invasión rusa de Ucrania exacerbara la preocupación por el suministro. Desde entonces, el temor a una recesión mundial, el aumento de la inflación y el debilitamiento de la demanda han lastrado los precios.