Ciudad de México. En caso que la oposición ponga el freno a la reforma electoral que envió al Congreso de la Unión, el presidente Andrés Manuel López Obrador apostará a la “conciencia del pueblo” para evitar los fraudes electorales.
Así lo dijo en la mañanera de este jueves luego que se le preguntó sobre esta iniciativa de reforma, lo que le dio pauta para insistir en su posición que tanto los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) como los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) “no son imparciales y están sometidos por los intereses creados que todavía actúan del antiguo régimen”.
El mandatario subrayó: “Vamos a imaginar lo peor, que quedaran los mismos, que no se lleve a cabo la reforma. ¿Qué hacer? Pues seguir haciendo conciencia en el pueblo, seguir adelante con la revolución de las conciencias para que no puedan hacer fraudes. ¿Cómo se evita el fraude? Con la participación de la gente. Esa es la mejor receta para curar ese cáncer”.
Destacó que el mejor ejemplo de esto se dio en Tamaulipas en las elecciones que se realizaron en seis entidades del país para renovar gubernaturas y que fue el estado con la mayor participación del electorado.
“Lo vimos en Tamaulipas, en las elecciones pasadas, en un ambiente difícil, de acoso, de miedo, de promoción, de violencia, la gente salió a votar, porque cuando la gente no participa es cuando se les facilita el fraude; cuando la gente participa, aunque compren votos, aunque amenacen, no les alcanza y esto se tiene que tener muy presente, porque la democracia obviamente no es el INE, ni es el Tribunal Electoral; la democracia es el poder del pueblo”.
El jefe del Ejecutivo federal apuntó que cuando participa 40 por ciento del padrón electoral y compran al 20 por ciento, “con eso” pueden hacer el fraude; pero cuando vota un 60 por ciento o más, “no les alcanza. Hay que participar. Es como la libertad, que no se implora, se conquista”.
- ¿La democracia corre riesgos? -se le preguntó.
- No, al contrario, corre riesgos con ellos. Pero la democracia en México se ha abierto paso a pesar de ellos y de los grupos de intereses creados, de la oligarquía y de los medios de información a servicio del régimen de poder. Ha sido heroico que un país donde casi nunca ha habido democracia en la historia independiente de México es muy difícil encontrar momentos, periodos democráticos -contestó.
Y remarcó que en poco más de dos siglos de vida independiente del país, “yo creo que cuando mucho, cuando mucho, (ha habido) 20 años de democracia”.