Ciudad de México. El surrealismo experimenta un auge espectacular, expresa Tere Arcq, curadora de la sección mexicana de Sólo lo maravilloso es bello. El surrealismo en diálogo: Museo Bojimans Van Beuningen-México, exposición de 289 piezas entre pintura, esculturas, objetos, grabados, dibujos, documentos y cine, montada en el Museo del Palacio de Bellas Artes (MPBA).
Quizá la prueba más poderosa sería que la muestra principal de la Bienal de Venecia, La leche de sueños –título de un libro de cuentos de Leonora Carrington–, toma como punto de partida a las mujeres surrealistas. Hay, no obstante, montones de proyectos de aquí a futuro
, tanto individuales como colectivos, detalla Arcq.
¿A qué se debe el interés actual por el surrealismo, movimiento de vanguardia surgida en Francia en 1924? “Vivimos momentos muy similares a los que les tocó a los surrealistas. Eran jóvenes que estaban en países con gobiernos totalitarios, había racismo, problemas de migración, misoginia y homofobia. Había una desesperanza ante cualquier institución, ningún sistema político parecía funcionar, entonces ellos empezaron a buscar alternativas. Por eso, para los surrealistas el tema del ocultismo, de la magia, era de importancia. Era como ir más allá del racionalismo. Qué nos vincula con todo esto que no podemos entender, con el mundo del inconsciente que ha tomado una gran importancia.
Hoy, muchos jóvenes piden que les hagan sus cartas astrológicas o recurren al Tarot en un intento por entender el universo desde otro punto de vista. Todos estos valores que promulgaban los surrealistas son muy contemporáneos. Más que un movimiento artístico, el surrealismo fue una forma disidente de ver el mundo. Como no tenía un programa estético definido, por eso cada uno lo interpretaba a su manera.
El Bojimans Van Beuningen es un museo enciclopédico, ubicado en Rótterdam, Países Bajos, y sus colecciones son inamovibles. Si la del surrealismo, una de las más relevantes, ha podido viajar es porque el recinto está cerrado por remodelación. Primero estuvo en Nueva Zelanda, después en Corea del Sur y ahora México. Desde que se abrió al público el 3 de junio, y hasta el registro del lunes pasado, ha recibido a 156 mil 881 visitantes.
Sobre su participación, Arcq recuerda que “cuando empezó el proyecto para que la exposición viniera a México, Miguel Fernández, director del MPBA, me invitó a colaborar en el propósito de establecer un diálogo con el surrealismo en México por dos razones básicas.
“Primero, la colección tiene un vínculo particular con el país. En los años 70 una de las curadoras del Bojimans se interesó por el surrealismo, entonces organizó una exposición de Salvador Dalí a partir de la colección del mecenas británico Edward James, quien llegó a México y construyó un jardín surrealista en Xilitla, San Luis Potosí. Gracias al éxito de la muestra las piezas quedaron en préstamo temporal en el museo.
Al requerir efectivo para terminar de financiar su proyecto en Xilitla, James propuso venderle al museo una parte de su colección. Así fue como el recinto adquirió arte surrealista. Años después, James necesitó más dinero y subastó otra parte de su colección, que fue comprada por el museo. El corazón de la colección, sobre todo las obras de Dalí y René Magritte, proviene de la de Edward James.
En segundo lugar, México, sin duda, ocupó un lugar esencial para el surrealismo desde las primeras visitas de Antonin Artaud, en 1936, y André Bretón, en 1938. Después, Frida Kahlo viajó a París para exponer su obra junto con la de Manuel Álvarez Bravo, José Guadalupe Posada y el arte popular mexicano. Luego, en 1940 se realizó aquí la legendaria Exposición internacional de surrealismo en la Galería de Arte Mexicano. Además, muchos artistas surrealistas se exiliaron en México. Arcq puntualiza que de los primeros en filtrar
el movimiento surrealista en el país fue el grupo Los Contemporáneos por medio de sus publicaciones.
La exhibición comprende ocho núcleos temáticos. Los primeros seis obedecen al concepto curatorial original de Els Hoek. Arcq propuso dos núcleos más, una cápsula tiempo
relativa a la exposición en la Galería de Arte Mexicano y otro dedicado a Edward James. A la cocuradora le importaba enfatizar en qué medida el paisaje, la mitología, el arte prehispánico y el popular nutrieron a los surrealistas que llegaron a México, así como el mundo de la magia y de lo oculto que fue trascendental, sobre todo para las mujeres
.
La también historiadora del arte buscaba otorgar más espacio a las artistas, ya que la colección del museo holandés carece de este tipo de obras. La muestra comprende obra de 18 mujeres, entre ellas, Leonora Carrington, Remedios Varo, María Izquierdo, Alice Rahon, Lola Álvarez Bravo y Rosa Rolando.
Son 69 los artistas que están representados, entre literatos y cineastas como Luis Buñuel. Varios de los artistas pueden ser desconocidos para el público mexicano, como el británico Gordon Onslow Ford, amigo de Wolfgang Paalen, quien vivió siete años en México.