Ciudad de México. Murió el ex campeón del mundo Rodolfo el “Mudo” Martínez a los 75 años de edad. Perteneció a una generación dorada de boxeadores en peso gallo, con campeones que también eran ídolos en las arenas. 

 

“Una época gloriosa del boxeo mexicano, con olor a gimnasio viejo, a barrio -varios provenían de Tepito- y a respeto por el oficio”, evoca Carlos Zárate, quien en 1976 le arrebató el título del CMB a Martinez.

 

“Era extraño porque estaba el Púas, Chucho Castillo, Rafael Herrera, Famoso Gómez, y uno le ganaba al otro y el que ganaba perdía con otro que venía de perder con el otro. Con la muerte del Mudo se va otro pedazo de nosotros”. 

 

Para el presidente del CMB, Mauricio Sulaimán, se marcha un signo de cuando el boxeo se hacía con corazón y pasión, “hoy es más por el dinero y la fama. Antes era sobre todo por una idea de un boxeo más puro y romántico”. 

 

El "Mudo" Martínez será recordado también por el segundo de los tres combates que sostuvo ante Rafael Herrera y que fue catalogado como uno de los más grandes de la historia.

 

"El boxeo es cruel, es verdad, pero también tiene algo más profundo", dice conmovido Rafael Herrera desde Cuernavaca; "porque después de ser rivales, hay algo que nos hermana de forma muy fuerte, olvidas los golpes, que arriba del cuadrilátero querías lastimar al oponente. Lo que queda es el recuerdo y hasta el cariño por un compañero de oficio. Me duele en el alma la partida de Rodolfo, porque además de amigos fuimos parte de una generación irrepetible".