Ciudad de México. El Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la UNAM cuenta con el primer Centro de Control Remoto del detector A Large Ion Collider Experiment (ALICE), con lo cual los científicos obtendrán datos en tiempo real de uno de los experimentos más importantes sobre la investigación del origen del cosmos, luego del Big bang.
Podrán participar en la toma de datos del proyecto que se desarrolla bajo la frontera franco-suiza, como parte del Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés) considerado uno de los planes científicos más importantes de la actualidad y operado por el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN, por sus siglas en francés).
La directora del ICN, Pilar Carreón Castro, explicó que este año se pudo “incrementar nuestra capacidad de cómputo y tenemos la posibilidad de analizar de manera inmediata, ver estos datos y, sobre todo, almacenarlos para después procesarlos. Para el grupo de la UNAM en ALICE es muy importante contar con esta parte de cómputo, pues tenemos un grupo importante desde licenciatura hasta posdocs que realizan estancias con el grupo ALICE-ICN y tienen la posibilidad de ir al CERN y trabajar de manera directa, así que el enriquecimiento de los recursos humanos es muy importante”.
Guy Paic, coordinador del grupo ICN-UNAM en el CERN apuntó que los trabajos se perfilan posterior a 2030, “todos los detectores desarrollados en física sirven a largo plazo en medicina o astronomía, estos proyectos de frontera permiten llevarnos más allá, como lo fue el internet en su momento, que empezó como una necesidad de comunicación”.
El vocero del proyecto ALICE, e investigador del CERN, Luciano Musa, destacó que el trabajo del centro europeo se basa en cuatro pilares: investigación, tecnología, entrenamiento y colaboración; esta última ayuda a motivar a las nuevas generaciones a sumarse a la comunidad para hacer física en la frontera de la ciencia y la tecnología.