París. El semanario satírico francés Charlie Hebdo, que en 2015 sufrió un sangriento ataque islamista, afirmó que "nada justifica una fatwa, una condena a muerte", a raíz del apuñalamiento el viernes del escritor británico Salman Rushdie, sobre quien pesa uno de esos edictos religiosos desde hace más de 30 años.
"No conocemos [aún] las motivaciones del autor del ataque (...) a Salman Rushdie. ¿Se rebeló contra el calentamiento global, contra la caída del poder adquisitivo o contra la prohibición de regar las macetas por la ola de calor?", ironiza Riss, editor jefe de Charlie Hebdo y uno de los pocos supervivientes del ataque de 2015, en una tribuna publicada en el sitio web del periódico.
"Arriesguémonos a decir entonces que se trata probablemente de un creyente, probablemente musulmán, y que cometió su acto aún con mayor probabilidad en nombre de la fatwa lanzada en 1989 por el ayatolá Jomeini", el fundador de la República Islámica de Irán, prosigue la nota.
Jomeini motivó su fatwa en el libro de Rushdie Los versos satánicos, considerándolo blasfemo para el islam.
El editor de Charlie Hebdo rechaza la idea de que "la fatwa contra Salman Rushdie sea aún más repugnante porque lo que había escrito en su libro, Los versos satánicos, no era de ninguna manera irrespetuoso con el islam".
Ese es "un razonamiento de gran perversidad, porque induce a (pensar) que las declaraciones irrespetuosas hacia el islam justificarían una fatwa y un castigo, incluso mortal".
"Pues no, tendremos que repetir una y otra vez que nada, absolutamente nada justifica una fatwa, una sentencia de muerte, de quien sea, por lo que sea", insiste Riss, arremetiendo contra los "pequeños líderes espirituales mediocres, intelectualmente ineptos y con frecuencia culturalmente ignorantes".
En enero de 2015, la redacción de Charlie Hebdo, en París, sufrió un atentado islamista en el que fueron asesinadas 12 personas, incluidos los dibujantes Charb, Cabu y Wolinski, después de publicar caricaturas del profeta Mahoma.