La habilidad de convertir los más grandes retos en oportunidades son características de cualquier caso de éxito. La historia de Carlos es ejemplo de ello. A pesar de haber nacido con una discapacidad —ocasionada por una malformación de una de sus manos— y de haber librado lo que él considera como “el peor bache de su vida”, Carlos encontró en la tecnología la manera de transformar los obstáculos en una plataforma para motivarse, luchar por sus metas y sobresalir pese a toda adversidad.
Los desafíos rutinarios que enfrentan miles de personas con habilidades diferentes se agudizaron con el golpe provocado por la pandemia. Para Carlos este fue un contexto muy difícil, pues lo llevó a enfrentarse a muchas batallas personales, que en ocasiones terminaron en depresión. Pero no se rindió y la gente a su alrededor alimentó sus ganas de luchar.
Un amigo de Carlos que repartía con Uber Eats, lo invitó a que lo acompañara durante sus viajes de entrega. Esta fue la chispa que transformo la vida de Carlos, ocasionando una reacción en cadena que fomento seguridad y estabilidad en su día a día. Pues no sólo le apasionaban las motos, sino que vio en la aplicación la posibilidad de crear un ingreso y de tomar el control de su vida, gracias a la flexibilidad que tienen este tipo de oportunidades. “Por una razón u otra, yo no lograba encontrar trabajo. Uno de los motivos que me llevó a registrarme en Uber fue que ahí no hay un prejuicio,” comenta.
De acuerdo con el INEGI, en México existen cerca de 500 mil personas que aprovechan los beneficios económicos que las aplicaciones de viajes compartidos y reparto de alimentos ponen a su alcance. Carlos es una de las miles de historias detrás de esta cifra conformada por mexicanos que ven en la tecnología y en las plataformas digitales un espacios donde no sólo serán aceptados, sino que encontrarán una alternativa para prosperar.
“Yo nunca me imaginé que sí podría manejar una moto. Y no es que me diera miedo andar en moto, sino que tenía miedo a fracasar”, comenta Carlos. Por ello pensó que debía existir en Internet algo que lo ayudara a manejar lo que siempre había soñado. En su búsqueda, encontró un video de una persona con una discapacidad como la suya que rediseñó una motocicleta para poder conducirla. La inspiración llevó a Carlos a adaptar su motocicleta para cumplir su sueño de poder subirse a una moto y al mismo tiempo, generar un ingreso.
“Comenzar a generar con Uber para mí fue un salto financiero importante. Le dio un giro total y completo a mi vida. Con esta oportunidad, no solo hice algo que no creía poder hacer, sino que salí de un hueco emocional y financiero que tenía.”
La economía colaborativa en México es un sector en crecimiento. Las plataformas digitales y su tecnología tienen el potencial no sólo de activar a la economía nacional y familiar, sino de crear espacios incluyentes y diversos que dan acceso a oportunidades económicas a personas que tienen mayores retos en la sociedad por sesgos estructurales (migrantes, miembros de la comunidad LGBTQ+, personas con diversos tipos de discapacidades o habilidades diferentes). Más allá de los beneficios que la economía colaborativa otorga a la población, historias como las de Carlos muestran que las plataformas digitales son para todos.
Carlos ya cumplió año y medio como socio repartidor en Uber Eats. En este tiempo, logró titularse de la Licenciatura en Psicología y consiguió un trabajo de tiempo completo en la Secretaría de Movilidad (SEMOVI) de Ciudad de México. “Comencé a trabajar en Semovi y a repartir con Uber Eats al mismo tiempo, con mucho empeño y con unas ganas que no sé describir. Era mucha mi hambre”. Su principal motivación fue su madre, a quien él agradece y describe como “la fuerza más grande” que lo impulsó. A pesar de un padecimiento médico nada sencillo, ella nunca se rindió y se convirtió en su más grande ejemplo.
“Aunque ahora ya tengo mi empleo, yo sigo usando Uber, porque tengo ciertos proyectos y tengo que aprovechar. No importan los obstáculos que tenga ese día, yo voy a seguir usando la plataforma lo más que pueda para alcanzar mis objetivos”, dice.
Cuando le preguntas a Carlos cuál es su sueño, él recuerda ese momento en el que vio el video que le cambió la vida y en el que aprendió cómo podría conducir una moto, sin importar que su mano fuera diferente a las de los demás. “Quiero inspirar a los demás de la misma manera que esa persona que compartió su experiencia me inspiró a mí”. Él reconoce el valor y las ventajas que la plataforma digital trajo a su vida, así como a los otros cientos de miles de personas que han buscado una alternativa para complementar sus ingresos o generar algo para sus familias. Más allá de esto, es innegable que su perseverancia y resiliencia no sólo fueron clave, sino que hoy entregan inspiración a miles de personas.