Ciudad de México. El anuncio presidencial de la publicación de un probable decreto que otorgue la conducción de la Guardia Nacional al Ejército Mexicano, dio pie a un soterrado debate en el pleno de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, donde la oposición del PRI, PAN y MC reclamó que esa determinación “socava y vulnera la autoridad civil; hacemos un llamado a quienes forman parte de las fuerzas armadas para que rechacen la propuesta del presidente”, la respuesta del partido oficial y su aliados se circunscribió a exponer que la solución a la inseguridad, pasa primero, por la solución de la desigualdad social.”

La tribuna de la permanente que se desarrolla en la sede del Senado de la República fue tinglado que uso la oposición para emprenderla contra un decreto, que efectivamente no existe, pero le provocó conmoción. Con argumentos y descalificaciones señalaron que el gobierno y el presidente Andrés Manuel López Obrador alientan la militarización. Mientras del lado morenista y sus aliados, la respuesta fue exigua y sin fondo, daba la impresión a quienes escuchaban que pretendían hacer vacio a los reclamos de sus adversarios.

El priísta Francisco Yunes adujo que en 2019 “por unanimidad se aprobó la reforma al artículo 21 de la Constitución para darle al presidente la Guardia Nacional, y tenía que ser un cuerpo civil porque la permanencia del Ejército sería temporal en las calles, y en el 2024 estarían regresando a sus cuarteles. Esta administración no formó los policías que requiere la Guardia Nacional. Ya no le va a dar tiempo y pretende romper el principio cívico de la guardia nacional.”

Fue Leonel Godoy, el morenista michoacano quien trató de contrarrestar el vendaval que sobrevenía, al cuestionar a Yunes, si las defensas rurales desempeñan o no funcionan de seguridad pública. Yunes le respondió que estas guardias “adscritas a la Defensa Nacional, no hacen funciones de publica, sus funciones son preventivas”, y el veracruzano volvió a endurecer el tono:

“Lo que está haciendo es el presidente es el despropósito de quitarle la temporalidad al trabajo de las fuerzas armadas. El fondo es que habría de reflexionar, cuál debe ser el marco jurídico, y cumplir con una función para las que las fuerzas armadas no están facultadas. El hecho de vincular la Guardia Nacional al Ejército, es que ya no formó los policías profesionales. El gobierno ha dicho que su estrategia es focalizar las causas sociales, desde el propio diagnóstico se encuentra la falla: si las causas son sociales, como se explica en el aumento de la pobreza en estos tres años y medios, con 55.7 millones en pobreza, 3.8 millones de pobres del 2018 al 2020”, las cosas no andan bien, subrayó.

Y de nuevo, con su estilo personal de responder, la panista Kenia López solicitó con una moción de ilustración que se diera lectura al concepto de tirano. Así, Reginaldo Sandoval del PT, describió: “una persona que abusa de su poder, en cualquier concepto y materia.”

Una vez satisfecha la senadora blanquiazul, sacó de su pecho andanada contra el gobierno y López Obrador. “El presidente dejo de creer en aquello que luchaba y se volvió un tirano. Es terrible ver a un presidente obsesionado por aplastar a los demás poderes, es una vergüenza y ustedes los de Morena se lo permiten. Cómo a través de un decretazo quiere militarizar al país, cuando el artículo 21 mandata que los mandos sean civiles. Cómo se atreve a no obedecer a la Constitución, y ¿saben por qué lo hace?, porque es un tirano. No entiende que su estrategia de inseguridad ha sembrado muerte en este país.”

Y para rematar, se auxilió con una pantalla (ubicada a un costado de la tribuna cameral), donde se observó a Mario Delgado, Manuel Bartlett, Citalli Hernández, y Andrés Manuel López Obrador, como opositores, expresando su rechazo a las funciones del Ejercito en labores de seguridad. Deberíamos de discutir aquí de lo 30 mil desaparecidos en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.”

Y cuando se espera que Morena respondiera, el senador Rafael Espino, presidente de la Comisión de Justicia del Senado se plantó para defender que el gobierno federal no ha incrementado el monto de la deuda externa.

En el caudal de críticas opositoras no faltó Claudia Ruiz Massieu -sobrina de Carlos Salinas de Gortari-, y acusó a López Obrador de tener un “síntoma más grave, otra vez lo mismo, la tentación de sacarle la vuelta a la Constitución. En 2019 se acordó una Guardia Nacional. Cerremos filas para que impere el civilismo sobre el militarismo”.

Y también, Emilio Álvarez Icaza -quien llegó al Senado respaldado por el PRD y ahora forma parte del llamado grupo plural- subrayó “que López Obrador le da la razón a Felipe Calderón en su afán de militarización, y tiene una fascinación por las estrellitas y el uniforme militar. Este es un gobierno que se disfraza de izquierda y actúa como de derecha. Discutamos el modelo de seguridad pues sólo tres gobiernos en América Latina tienen ministros de defensa militar, y van cuatro años de gobierno y siguen refriteando las practicas militaristas, este gobierno le ha dado más recursos al Ejército. El presidente está socavando la autoridad civil, porque absolutamente falso que el traslado de la Guardia Nacional a la Sedena sea la única opción para enfrentar la inseguridad”.