Ciudad de México. Dado el costo que implicaría entrar en una disputa con Estados Unidos y Canadá sobre el tema energético, tanto en litigio como eventuales aranceles o la posibilidad de que se anule el acuerdo comercial de América del Norte, es probable que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se repliegue y acepte cambios en las políticas internas sobre el sector, considera el banco de inversión JP Morgan.
“Simplemente hay demasiado en juego”, subrayó la institución financiera, pero destaca su “preocupación” por lo lejos que el mandatario mexicano ha llevado el tema y el qué tanto podría agudizarse la situación. “Creemos que es poco probable que el resultado sea positivo (para México), pero qué tan malo podría ser sigue siendo la pregunta. Podría dar lugar a un pago de suma global, aranceles de Estados Unidos o incluso el riesgo de que se cancele el T-MEC”, advirtió.
A finales de julio, Estados Unidos y Canadá solicitaron el inicio de consultas sobre la política energética de la actual administración, al considerar que no coinciden con lo acordado en el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), pues se margina a empresas de esos países en favor de las estatales Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad.
“No habrá ruptura”, reviró el presidente sobre el conflicto, en la misma conferencia en la que lanzó que no se aceptarán condicionamientos de sus socios comerciales, si no se respeta la soberanía mexicana en el tema energético.
JP Morgan advierte que México las lleva de perder; las resoluciones de la disputa puede tomar años y “le costarían muy caro a México para una administración que ha anunciado la austeridad durante años”.
Un par de días atrás, también UBS advirtió que el mayor costo para México, es caso de que la disputa con Estados Unidos y Canadá, son las oportunidades de inversión perdidas y la imposición de aranceles.
Por otro lado, en su análisis para México, JP Morgan consideró que el riesgo más importante para la economía mexicana es una recesión en Estados Unidos, pero se puede sobrellevar dados los datos de consumo, remesas y fundamentos macroeconómicos.