Kiev. Los acreedores extranjeros de Ucrania respaldaron su solicitud de congelamiento de dos años de los pagos de casi 20 mil millones de dólares en bonos internacionales, según una declaración reglamentaria presentada el miércoles, una medida que permitirá al país devastado por la guerra evitar un impago de la deuda.
Sin señales de paz o de un alto al fuego en el horizonte, casi seis meses después del inicio de la invasión rusa el 24 de febrero, los tenedores de bonos acordaron posponer los pagos de intereses y capital de 13 bonos soberanos ucranios con vencimiento entre 2022 y 2033.
El gobierno de Kiev presentó el 20 de julio una solicitud de consentimiento, que es una petición formal para acordar con los acreedores cambios en los contratos de deuda soberana.
Ucrania dijo que ahorraría unos cinco mil millones de dólares en los próximos 24 meses para gestionar sus menguantes recursos financieros.
BlackRock, Fidelity International, Amia Capital y Gemsstock se encuentran entre los mayores tenedores de deuda ucrania, cuyo valor se ha desplomado en más de 80 por ciento desde que comenzó la concentración de tropas rusas en sus fronteras a fines de 2021.
Cualquier modificación necesitaba la aprobación de los tenedores de al menos dos tercios de todos los bonos y más de 50 por ciento de cada emisión en circulación, mostraron los documentos para la solicitud de consentimiento.
“Ucrania ha recibido y aceptado los consentimientos de alrededor de 75 por ciento del importe principal agregado de los valores en circulación”, indicó el documento.
Otra solicitud de consentimiento aprobada por los acreedores incluye cambios en unos dos mil 600 millones de dólares de los denominados warrants del producto interno bruto (PIB), un valor derivado que desencadena pagos vinculados al PIB de un país.