Ciudad de México. México paga más por mucho menos fertilizante. En los primeros seis meses de 2022 el valor de las importaciones de abono se ha disparado 80 por ciento, mientras el volumen ha caído 16.5 por ciento. Esto, a causa del encarecimiento que ha tenido el producto como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Datos del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) indican que en los primeros seis meses del año México gastó mil 394 millones de dólares en la compra de fertilizantes a otros países, cifra superior a los 775 millones que había desembolsado en el mismo periodo del año anterior, es decir, cuando el conflicto armado no existía.
En contraste, en volumen México ha importado mil 832 millones de toneladas de abono en el primer semestre de 2022, cifra inferior a las 2 mil 194 millones de toneladas de igual lapso del año pasado, lo que deja ver el mayor gasto por una menor compra.
Según información del organismo privado, en promedio, al cierre de junio pasado el precio de los fertilizantes se ha incrementado 115.3 por ciento respecto del año anterior al pasar de 353 dólares por tonelada a 761 dólares. Los fertilizantes son sustancias químicas ricas en nutrientes que se utilizan con el fin de mejorar las características del suelo para un mayor desarrollo de los cultivos agrícolas.
El uso de ellos permite a los productores del campo obtener una mayor cosecha de sus diversos cultivos, incrementando la oferta en el mercado y sus ganancias.
Existen diferentes tipos, los abonos cuyos precios registran los mayores incrementos en el último año son: cloruro de potasio (188.5 por ciento), sulfato de amonio (161.3 por ciento) y la urea (137.5).
En este sentido, el volumen de importaciones totales de fertilizantes de México se ha reducido 60.9 por ciento en lo que corresponde al fosfato diamónico, 60.9 por ciento en fosfato monoamónico y 25.6 por ciento en urea.
Rusia sigue siendo el principal proveedor de fertilizantes de México; no obstante, en el año reciente el volumen importado desde ese país cayó 24 por ciento, al pasar de 623 mil toneladas a 473 mil.
En segundo lugar se encuentra Bélgica, con 173 mil toneladas, seguida de Noruega, 169 mil; Estados Unidos, 167 mil; Nigeria, 95 mil; Omán, 85 mil; Trinidad y Tobago, 79 mil, y Argelia, con 77 mil toneladas en los primeros seis meses de 2022.