San Martín de las Pirámides, Méx. Cajetas de tuna artesanales, bebidas tipo energizantes hechas a base de nopal y maguey sin conservadores y bajas en calorías, tamales de tuna y diversos dulces hechos de tuna, nopal y xoconostle, son algunas novedades que ofrecen los productores en la Feria Nacional de la Tuna 2022 que se lleva a cabo en San Martín de las Pirámides, tras dos años de estar suspendida por la pandemia.

Además, en la festividad se pueden encontrar los tradicionales licores de tuna, las golosinas preferidas de los niños que son los xoconostles deshidratados bañados con chocolate, en almíbar o cristalizados; también las salsas, los nopales en escabeche, enchilados y salados; las mermeladas y los productos típicos de belleza personal como champú de nopal, jabones de extractos de tuna, nopal y xoconostle.

Teresa de Carmen Martínez Oliva, que encabeza a las mujeres de la empresa artesanal Grupo Agroindustrial Teotihuacano, señaló que recientemente acaban de sacar a su comercialización la bebida llamada “Vida nopal” totalmente natural hecha a base de extracto de nopal y endulzada con la miel del maguey.

“Acabamos de sacar un nuevo producto que está endulzada con el maguey y el nopal, es bajo en calorías; es una bebida muy refrescante y sobre todo natural. Le pusimos Vida nopal porque va mejorar nuestra calidad de vida, es apto para que las consuman personas diabéticas o personas que no quieran consumir el azúcar.

“El proceso es el extracto del nopal, endulzado con la miel de maguey. Lo envasamos bajo el proceso de alto vacío”, dijo.

Señaló que otro de los productos novedosos es la cajeta hecha de tuna. “En realidad la cajeta es muy tradicional de Celaya, pero allá está hecha con leche de cabra y con azúcares, aquí se está haciendo en lugar de leche de cabra con el jugo de tuna sin azúcar y también es para personas diabéticas para que sin problema lo puedan consumir”.

Desde los años 80, Teresa Martínez y su familia comenzaron a elaborar productos en forma casera, tomando las recetas de sus abuelos Francisco Martínez y Carmen Oliva y creando otras para el consumo de la familia.

En 2001, cuando a raíz de la sobreproducción de tuna, nopal y xoconostle en la región, los productores decidieron intensificar su transformación e industrialización: surgieron así varias pequeñas empresas. Actualmente, la familia trabaja en su taller ubicado en su vivienda en San Martín de las Pirámides.

“Ahorita con lo que hemos pasado de la pandemia yo les invito a que consuman mucho el nopal, la tuna y el xoconostle, que nos sirve para reforzar nuestro sistema inmune ya sea en fresco o como lo estamos presentando en conservas, pero sin conservadores ni aditivos químicos”.

También en la feria nacional participan 140 productores de tuna, nopal y xoconostle, además de pulque y artesanos de varios municipios de la región de Teotihuacán.

María Magdalena Vázquez Ayala es una de las productoras que elabora las tradicionales paletas de pulque heladas denominadas “Tlachiletas”; además de gomitas de pulque y agua miel, pan con pulque y trufas de destilado.

“Nosotros hacemos la paleta de pulque con las diversas frutas como tuna, guayaba, melón. La elaboración no lleva base sino es el puro pulque con la tuna o las diversas frutas. Nos lleva elaborar las paletas una semana sobre todo porque seleccionamos la fruta de calidad, la desinfectamos, hacemos las pulpas y elaborar las paletas; todo es natural y de muy buena calidad”.

El alcalde de San Martín de las Pirámides, Édgar Martínez Barragán, informó que en esta 49 edición de la feria que termina el próximo domingo 7 de agosto, se esperan más de 20 mil visitantes.

Actualmente el estado de México se ubica como primer lugar nacional en la producción de tuna y xoconostle y el tercer lugar en la producción de nopal verdura, con una cosecha cercana a las 298 mil toneladas por año.

Existen más de 8 mil productores que destinan aproximadamente 20 mil hectáreas para el cultivo de esos tres productos. Destacan principalmente siete municipios del Valle de Teotihuacán como San Martín de las Pirámides, Axapusco, Otumba, Nopaltepec, Teotihuacán, Temascalapa y Acolman; además de otros como Atlacomulco y Ocuilan. La cosecha se hace durante los meses de julio a octubre de cada ciclo de producción.