Nueva York. El Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, criticó este miércoles la “grotesca avaricia” de las empresas petroleras y de gas y sus financiadores, e instó a los gobiernos de todo el mundo a “gravar estas ganancias excesivas” para apoyar a las personas más vulnerables.
“Es inmoral que las compañías petroleras y de gas obtengan utilidades récord de esta crisis energética a costa de las personas y comunidades más pobres, con un costo enorme para el clima”, dijo Guterres con motivo de la publicación del informe Impacto Global de la Guerra de Ucrania: la crisis energética, elaborado por el Grupo de Respuesta a la Crisis Mundial (GCRG, por sus siglas en inglés).
Solo en el primer trimestre del año, los beneficios de las principales empresas petroleras y energéticas se elevaron a cerca de cien mil millones de dólares, recordó el jefe de la ONU, por lo que instó “a todos los gobiernos a gravar estos beneficios excesivos” y a utilizar los fondos para apoyar a los más vulnerables.
Los beneficios de las principales compañías de hidrocarburos han seguido creciendo en el segundo semestre. Las dos mayores petroleras estadunidenses, Exxon Mobil y Chevron, la británica Shell y la francesa TotalEnergies ganaron en conjunto casi 51 mil millones de dólares en el último trimestre, casi el doble de lo que el grupo ingresó en el periodo del año anterior.
“Insto a todos los gobiernos a gravar estos beneficios excesivos y a utilizar los fondos para apoyar a las personas más vulnerables en estos tiempos difíciles”, dijo Guterres.
“Insto a la gente de todo el mundo a que envíe un mensaje claro a la industria de los combustibles fósiles y a sus financiadores: que esta grotesca codicia está castigando a las personas más pobres y vulnerables, al tiempo que destruye nuestra única casa común”, dijo.
Los políticos y los defensores de los consumidores han criticado a las compañías petroleras por aprovechar la escasez de suministro mundial para engordar sus ganancias y engañar a los consumidores.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo en junio que Exxon y otras empresas estaban ganando “más dinero que Dios” en un momento en que los precios de los combustibles para el consumidor alcanzaron récords.
El mes pasado, Reino Unido aprobó un impuesto de 25 por ciento sobre las ganancias extraordinarias de los productores de petróleo y gas del Mar del Norte.
Los legisladores estadunidenses han debatido una idea similar, aunque tiene pocas probabilidades de prosperar en el Congreso.
Guerra de Rusia en Ucrania aviva una crisis alimentaria, energética y financiera mundial
Guterres afirmó que la guerra de Rusia en Ucrania y el colapso climático están avivando una crisis alimentaria, energética y financiera mundial.
Y es que la guerra “sin sentido” de Ucrania no solo ha destruido “millones de vidas” o las ha puesto en suspenso, sino que está teniendo un “impacto enorme y multidimensional” en el mundo, generando una crisis alimentaria, energética y financiera, en particular en los países en desarrollo que penaban por superar los efectos devastadores de la pandemia de covid-19.
“Muchos países en desarrollo, ahogados por la deuda, sin acceso a la financiación y luchando por recuperarse de la pandemia del covid-19, podrían llegar al borde del abismo”, lamentó Guterres. “Ya estamos viendo las señales de advertencia de una ola de agitación económica, social y política que no dejaría a ningún país indemne”.
Riesgo de hambre en 82 países
Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), 47 millones de personas más, hasta un total de 345 millones, sufrirán inseguridad alimentaria aguda o estarán en alto riesgo de sufrirla en 82 países a finales de este año.
Rebeca Grynspan, directora de la UNCTAD (la organización de la ONU para el comercio y el desarrollo), recordó en una conferencia de prensa que con el aumento de la inflación, las importaciones “son más caras y los precios internos aumentan aunque los precios internacionales caigan”, lo que a su juicio es una “señal de la naturaleza interconectada de la crisis”.
Urge acelerar inversión hacia la transición energética verde
Los autores del texto piden a los países desarrollados, grandes consumidores de energía, que reduzcan la demanda, combatan el despilfarro y aceleren la transición a energías renovables.
A los inversores tanto privados como multilaterales, les piden que aceleren las inversiones para la transición energética verde, que permitiría salvaguardar los objetivos del Acuerdo de París para contener el calentamiento global.
“Al igual que con la crisis alimentaria, no hay respuesta a la crisis energética sin una respuesta a la crisis financiera de los países en desarrollo”, aseguran.
Pérdida de generaciones
El riesgo de que se pierdan generaciones y se desbaraten los Objetivos de Desarrollo Sostenible, así como las oleadas de crisis de la deuda y el malestar social, “son muy reales”, apunta el informe.
“Emprender las políticas energéticas adecuadas no debe ser un lujo al alcance solo de los que pueden permitírselo”, explican los autores del informe que alertan de que “el mundo se enfrenta a una crisis que se produce una vez por generación”.
“Los líderes e instituciones mundiales deben reconocer y estar a la altura de la urgencia del momento”, concluyen.