Washington. El presidente estadunidense, Joe Biden, anunció ayer que el líder de Al Qaeda, Ayman Zawahiri, murió en un ataque de Estados Unidos en Kabul en el que se utilizó un dron, en un operativo que describió de acto de justicia.

El gobernante manifestó su esperanza de que la muerte de Zawahiri, de 71 años, permitirá pasar la página a las familias de las víctimas de los ataques contra las torres gemelas del World Trade Center de Nueva York y la sede del Pentágono, cerca de Washington, el 11 de septiembre de 2001.

En un discurso desde la Casa Blanca, Biden dijo que los funcionarios de inteligencia de Estados Unidos rastrearon a Zawahiri hasta una casa en el centro de Kabul, donde se escondía con su familia.

El sábado, bajo mis órdenes, Estados Unidos llevó a cabo un ataque aéreo sobre Kabul, en Afganistán, que mató al emir de Al Qaeda, Ayman Zawahiri, afirmó, y sentenció: se ha hecho justicia y este líder terrorista ya no está.

Ayman al Zawahiri, de origen egipcio, era uno de los hombres más buscados por Estados Unidos, que prometía 25 millones de dólares por cualquier información que permitiera su arresto. Se puso al frente de la red yihadista en 2011, tras la muerte de Osama Bin Laden a manos de un comando estadunidense en Pakistán.

El presidente aprobó el operativo la semana pasada y se llevó a cabo a las 21:48 horas del sábado, cuando ya era domingo en Kabul.

Bin Laden y Zawahiri planearon los atentados terroristas del 11-S, después de los cuales muchos estadunidenses empezaron a escuchar de Al Qaeda. El primero fue asesinado en Pakistán el 2 de mayo de 2011, en un operativo llevado a cabo por un comando Seal de la Armada de Estados Unidos tras una búsqueda de casi una década.

El operativo representa una victoria importante para el gobierno de Biden, 11 meses después de que los soldados estadunidenses salieron de manera caótica del país tras dos décadas de guerra.

El ataque fue lanzado por la Agencia Central de Intelgencia (CIA), de acuerdo con cinco personas familiarizadas con la cuestión que hablaron bajo condición de anonimato. Ni Biden ni la Casa Blanca dieron detalles de la participación de la CIA en el ataque.

La casa en la que se encontraba Zawahiri cuando fue asesinado era propiedad de un asesor del líder talibán Sirajuddin Haqqani, según un alto funcionario de los servicios de inteligencia. El funcionario añadió que un equipo terrestre de la CIA y un reconocimiento aéreo realizado tras el ataque con dron confirmaron la muerte del líder.

Un funcionario de alto rango del gobierno que informó bajo condición de anonimato que no había personal estadunidense en Kabul.

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