Ciudad de México. El colectivo de observación y monitoreo de derechos humanos en el sureste, conformado por 18 organizaciones e institutos educativos, advirtieron de “la posible represión y violencia ante un inminente operativo por parte del Instituto Nacional de Migración y la Guardia Nacional” en contra de los migrantes que conforman la caravana en el sur de Chiapas.
Llamaron a las autoridades al respeto de los derechos humanos de los migrantes y de su integridad física, porque se trata de migrantes que han intentado recibir información y realizar los trámites migratorios ante las autoridades, pero “la falta de respuesta”, así como “expectativas falsas y pérdida de confianza” en las autoridades, los llevaron a partir en grupo.
En una conferencia de prensa en la sede del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, en esa entidad, integrantes de distintas agrupaciones convocaron a generar acciones que no fomenten discursos de odio y de discriminación a las personas que requieren protección internacional.
Karen Pérez, coordinadora del Servicio Jesuita a Refugiados en Tapachula, Chiapas, explicó una de las características que han identificado es la carencia de acciones por parte de las autoridades para brindar información a los solicitantes de visas humanitarias o refugio. En las filas de espera para los trámites identificaron a “familias completas y niñez en situación de vulnerabilidad”.
“Es un llamado específicamente a la no violencia, puesto que las personas han estado intentando recibir información, pero al no tenerla decidieron salir”, dijo. En los trayectos, insistió, hay grupos de menores sin atención médica.
En tanto, Andrew Bahena, integrante de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (Chirla, por sus siglas en inglés), recalcó que hasta el momento no han corroborado la entrega de visas para alguno de los migrantes que forman parte de la caravana, en conjunto con un gran despliegue de la Guardia Nacional en la zona.
Yuri Salvador, del Centro Fray Matías, alertó que la contención con operativos de la Guardia Nacional orilla a los migrantes a recurrir a las redes de traficantes para poder seguir su camino.