Washington. Al menos 33 clínicas de Estados Unidos han dejado de practicar abortos desde la decisión de la Corte Suprema de no garantizar el acceso a la interrupción del embarazo, según un estudio publicado el jueves por el Instituto Guttmacher.
Un mes después de la histórica sentencia del 24 de junio, 11 estados han prohibido todos los abortos o los realizados después de las seis semanas de embarazo, indica la organización, que defiende el acceso a los anticonceptivos y al aborto.
Un total de 33 clínicas, de las cuales 23 están en Texas, cinco en Oklahoma y cinco en Alabama, han cerrado o reorientado sus actividades hacia otro tipo de atención.
Una de las clínicas, la “Casa Rosa", en el centro del caso que llevó a la revocación de la Corte Suprema, cerró el 7 de julio después de haber sido durante mucho tiempo la única que realizaba abortos en Misisipi.
"El acceso al aborto, que ya es muy limitado en gran parte del país, seguirá deteriorándose a medida que más estados adopten la prohibición del aborto en las próximas semanas y meses", concluyen los autores del estudio.
Algunos estados, como Louisiana y Dakota del Norte, tienen leyes que prohíben el aborto, pero las batallas legales han frenado su aplicación. Otros, como Indiana, han convocado una sesión especial de la legislatura para aprobar una nueva norma.
Se espera que la mitad de los estados, especialmente en los conservadores del sur y el centro de Estados Unidos, prohíban el aborto.