Cuernavaca, Mor. En medio de un fuerte operativo de seguridad, el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, visitó esta entidad, en donde se reunió con el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, visitó un museo de la capital del estado, y más tarde, escuchó al obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro.
En un mensaje que emitió a los representantes de los medios de comunicación, al salir de palacio estatal, aseguró que su visita fue para reforzar las relaciones entre Estados Unidos, que encabeza Joe Biden, y México, que preside Andrés Manuel López Obrador.
La reunión entre Salazar y Blanco Bravo, duró casi una hora, y según el embajador, trataron cuatro temas importantes entre el país vecino y México: economía, seguridad, la migración y la historia de esta entidad morelense.
“Vine aquí a conocer más, para aprender más de qué manera podemos ir trabajando el gobierno de los EU del presidente Joe Biden, y el presidente de Andrés Manuel López en México.
“Los estados son muy importantísimos porque los estados en dónde pasan muchas cosas de oportunidad. También hay cosas en donde tenemos que resolver problemas, y aquí en Morelos tienen una historia grandísima para México y estamos aprendiendo; entonces ahora tuve reunión con el gobernador”, dijo el embajador.
Después se reunió con el obispo de Cuernavaca Ramón Castro, en la catedral, “para hablar de lo que él quiere hablar conmigo”.
Luego desarrolló los cuatro temas en que enfoca sus visitas a estados del país mexicano. “Es una gira de conocimiento para mí. En los temas de Estados Unidos y México trabajo todos los días en primeramente en la canasta de la economía, porque tenemos una economía muy integrada pero tenemos bastante trabajo que hacer en adelante; segundo es la seguridad, porque tenemos que tener una seguridad en donde tenemos que trabajar de manera conjunto los Estados Unidos con México.
“Tercero es la migración que es una dificultad que estamos viviendo en el mundo, y aquí en el hemisferio del oeste; y cuarto la historia tan profunda, con tanta promesa y entre Estados Unidos y México”, indicó Salazar al recordar que el 12 de diciembre se cumplirán 200 años de relación diplomática entre Estados Unidos y México.
El embajador estadunidense llegó al centro de la ciudad de Cuernavaca alrededor de las 10:40 de la mañana y recorrió parte de la plaza de esta ciudad, acompañado de una comitiva, aparte de un grupo de funcionarios del gobierno del estado.
Antes de las 11 de la mañana Salazar entró al palacio estatal en donde sostuvo el encuentro con el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo. La salida de Salazar fue casi a las 12 de este mediodía. Posteriormente se fueron a visitar el museo, escoltado por una patrulla con elementos de seguridad del gobierno del estado.
Durante su recorrido que hizo en la plaza “Emiliano Zapata”, antes de entrar al palacio, también el embajador estuvo fuertemente custodiado por elementos armados de la Comisión Estatal de Seguridad (CES).
Durante la tarde de este día, el embajador de Estados Unidos se reunió con el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, quien convocó a una marcha multitudinaria por la paz y la seguridad en el estado y el país el pasado 2 de julio, esto después del asesinato de dos padres jesuitas en Chihuahua en junio pasado.
En esa ocasión el obispo, terminó su mensaje con un “decálogo de propósitos y acciones” para tratar de construir la paz dirigido tanto a las autoridades de los diferentes niveles y también a toda la sociedad.
Entre éstos enfatizó en el noveno, en donde recalcó que la estrategia de seguridad no funciona (tanto municipal, estatal y federal), porque dijo que “nunca será lícito y legal que la autoridad civil claudique de su responsabilidad en materia de seguridad y paz social. Para eso tienen el poder y uso legítimo de la fuerza. “Abrazos, no balazos” es demagogia y hasta cierto punto es complicidad. Autoridades: no fallen, cumplan su función y garanticen con hechos seguridad y paz”, exigió en esa ocasión también el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
