Madrid. En medio de la peor crisis energética en décadas, que ha provocado un drama social de imprevisibles consecuencias, las grandes multinacionales españolas de la energía, el gas y el petróleo exhiben con orgullo sus beneficios históricos, confirmando que este año de guerra y hambre ha sido para ellos el mejor de su historia.
Si el pasado miércoles lo hizo Iberdrola, que en sólo seis meses logró un beneficio neto de dos mil 75 millones de euros (44 mil millones de pesos), este jueves tocó el turno a la petrolera Repsol, que anunció también unas ganancias históricas en el primer semestre del año de dos mil 539 millones de euros (54 mil millones de pesos), y Acciona, que también, aunque por el tamaño de la empresa con ganancias más discretas, 201 millones de euros (cuatro mil 300 millones de pesos).
En la calle y en las casas de la una mayoría de ciudadanos que residen en España persiste la incertidumbre y la preocupación ante la escalada de los precios, el aumento desorbitado de los precios y el encarecimiento en general de la vida. La electricidad, por ejemplo, es hasta diez veces más cara que hace sólo un año. La gasolina se pagaba el año pasado a 0.82 euros el litro, mientras que en la actualidad se paga a más de dos euros cada litro y se teme que la cifra llegue a tres a finales de verano. Es decir, que hace sólo un año un tanque de un vehículo familiar, con capacidad de 50 litros, se llenaba con unos 50 euros (mil 100 pesos), mientras que ahora, con los precios por las nubes, ese mismo tanque se eleva a los 120 euros (dos mil 520 pesos). A ello que hay que añadir que la canasta básica ha sufrido una inflación de más del diez por ciento, en algunos productos, como el melón, el huevo o sandía, de más del 30 por ciento, derivada en gran parte de los altos precios de la energía y la gasolina.
Frente a esta realidad, cada vez más severa, los ejecutivos de las grandes multinacionales españolas presentan estos días sus resultados semestrales con una sonrisa de oreja a oreja. Y no es para menos, dado que sus resultados alcanzaron cotas históricas. Sólo Repsol, que es la compañía que concentra la mayor parte del flujo de diésel y gasolina en España, ganó en sólo el primer semestre más que lo que ganó en todo el año anterior. Y superó con creces sus beneficios históricos, al sumar dos mil 539 millones de euros en el primer semestre del año.
El primer semestre de este año estuvo marcado por un volátil contexto internacional, condicionado por las tensiones provocadas por la guerra de Ucrania tras la invasión por Rusia, que han llevado a un aumento de los precios de las materias primas en los mercados mundiales. Eso llevó a que el crudo Brent subió su cotización en ese periodo un 66 por ciento con respecto al 2021, situándose en una media de 107.9 dólares por barril en el primer semestre, mientras que el gas Henry Hub, que es el que suele utilizar como referencia, llegó hasta los 6,1 dólares por MBtu de media, un 118 por ciento más que entre enero y junio de 2021. Por su parte, el indicador de margen de refino se situó en una media de 15.5 dólares por barril en el semestre.
Con este panorama, el resultado neto ajustado de Repsol hasta junio, que mide específicamente la marcha de los negocios, se situó en tres mil 177 millones de euros, con una aportación del negocio internacional de aproximadamente un 56 por ciento, cuyo principal exponente fue el área de Exploración y Producción, que desarrolla toda su actividad fuera de España.
En un comunicado, Repsol destacó que estos resultados, que se han incrementado en el último trimestre, refuerzan su capacidad para garantizar el suministro, incluso en situaciones volátiles como las que se viven en todo el mundo desde el comienzo de la pandemia sanitaria y la guerra de Ucrania. El consejero delegado del grupo, el ex político nacionalista vasco Josu Jon Imaz, defendió la gestión y los beneficios históricos de la empresa “para así seguir generando empleo e inversión para España, transformarnos y ser cero emisiones netas está siendo notable”. Y negó que hayan tenido, como se les acusa, “ganancias caídas del cielo” por el contexto internacional y anunció que harán frente común junto con las otras empresas del sector para impedir que el gobierno español, del socialista Pedro Sánchez, les aplique un nuevo impuesto a lo que definió como los “beneficios extraordinarios” obtenidos, precisamente, por el alza de los precios en la electricidad, el gas y la gasolina.
Con unos resultados más discretos, pero también históricos para la empresa, la multinacional de la energía Acciona informó que en el primer semestre logró un beneficio neto de 201 millones de euros y cerró este mismo periodo con una cartera de negocio récord, de más de 20 mil 580 millones de euros (432 mil millones de pesos).
