Ciudad de México. ¿Se acuerda, licenciado, cuando empezamos, que nadie quería ser candidato? Ahora hasta se pelean, ¡cómo ya le salió carne al hueso!
Con ese breve enunciado que hace unos años le dijera uno de sus antiguos compañeros de lucha, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió a las voces que dentro de Morena han llamado a piso parejo
en el proceso de selección de abanderado presidencial para 2024.
El mandatario asentó que la subcultura antidemocrática
penetró tanto en la clase política, que aún dentro de su partido hay actores que están a la espera de una señal desde Palacio Nacional, lo que no sucederá. Tengan confianza de que no hay dados cargados, no hay cartas marcadas. Fue tanta la subcultura antidemocrática que todavía en nuestro movimiento están esperando una señal. No va a haber señal, la señal la va a dar la gente y es muy sencillo: en el caso de los candidatos a la Presidencia, encuesta, y lo que diga la gente, y yo voy a apoyar al que gane la encuesta
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Ayer, en la matutina, López Obrador fue interrogado en torno a las afirmaciones de un colectivo de morenistas que apoya la candidatura del canciller Marcelo Ebrard, y es encabezado por la senadora Malú Micher, que pidió piso parejo
y propuso que el método de elección de la candidata o candidato se realice con encuestas abiertas, independientes, transparentes, verificables y accesibles para toda la ciudadanía
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El Ejecutivo consideró que hablar de ese concepto es menospreciar a la ciudadanía. “Ya nadie se deja manipular, que no se use como excusa. ¿Cómo no va a haber piso parejo, si va a ser el pueblo el que va a decidir?
Y si la gente ve que el Presidente se está inclinando a favor de alguien o los dirigentes del partido se están inclinando a favor de alguien, eso lo rechaza, eso tiene un efecto de búmeran. Eso también conlleva la idea de que no le tienen confianza al pueblo, de que piensan que es manipulable, pues no, ya esto cambió
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Mientras argumentaba, el canciller Ebrard, presente en la mañanera y uno de presidenciables, dejó de lado su celular y enfocó su atención en el mandatario. Lo escuchó con atención y su semblante fue serio hasta el final de la alocución del Presidente, quien exhortó a los aspirantes –a quienes él mismo ha llamado corcholatas
– a llegarle al pueblo, a que se dejen conocer, ir a terreno, ensuciarse los tenis.
Esto ante la tentativa de que quien no resulte ganador en la encuesta rechace el resultado y trate de advertir que no hay democracia en el interior del partido.
Incluso, López Obrador lanzó algunas ideas para el contenido de la encuesta: ¿Conoces a Juan Fernández a Francisca Domínguez? ¿Qué opinión tienes de ella o de él? ¿Consideras que es honesto, que es honesta? ¿Tiene cercanía con el pueblo? ¿Te gustaría que fuese la candidata o el candidato de tal partido? ¿Si sale de candidato, votarías por ella o por él? Ahí está. ¡No falla, eh! Si se hace bien la encuesta no falla
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