Guanajuato, Gto. El nuevo Museo de las Momias con centro comercial que se financiaría con una deuda de casi 70 millones de pesos, aprobada por el Congreso, fue suspendido porque el gobierno del municipio de Guanajuato nunca obtuvo la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El alcalde panista de la capital, Alejandro Navarro Saldaña, acusó al gobierno federal de bloquear el proyecto, pero no descartó que en el futuro el nuevo Museo pueda construirse.
El gobierno municipal cumplió con todos los requisitos solicitados por el INAH, pero la Dirección del Centro Guanajuato rechazó emitir la autorización a pesar de que existía una factibilidad, acusó el munícipe.
El nuevo Museo de las Momias se había proyectado en 110 millones de pesos, el Congreso aprobó una deuda de 70 millones a pesar de que no contaba con el permiso del INAH, y el municipio aportaría 40.4 millones. El recurso propio será invertido en infraestructura y en apoyos sociales, anunció Navarro.
“Es inútil seguir desgastándonos cada día en esta lucha contra un poder superior, aunque nosotros tengamos la razón”, sostuvo en un anunció que realizó la tarde del martes.
También acusó al gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, de eliminar fondos que ayudaban a los municipios.
“Vivimos tiempos difíciles por la situación económica internacional y, por si fuera poco, también tenemos que batallar con las trabas y recortes que nos pone la 4T, principalmente con la eliminación del Fortaseg —Programa de Fortalecimiento a la Seguridad—”, sostuvo el presidente municipal.
En riesgo declaratoria
El nuevo Museo de las Momias ponía en riesgo la declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad, afirmó la regidora de Morena, Paloma Robles Lacayo.
“El gobierno federal hizo su trabajo y está en acato estricto a la ley, seguramente el presidente municipal está acostumbrado a ejercer presiones y ofrecer estímulos para persuadir a las autoridades para que evadan los procesos, pero esta vez con la 4T se topó con pared”, dijo.
Recalcó que el proyecto ponía en riesgo la declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad porque se pretendía construir en la zona núcleo.
Además, la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH emitió un oficio en el que señala que jamás recibió una solicitud de autorización por parte del gobierno local, refirió Robles Lacayo.
“Tampoco registró —el municipio— la deuda ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Este era un proyecto plagado de irregularidades, una imposición y lo más sano era desistirse de él”, recalcó.
El dinero de la deuda jamás llegó porque no se cumplieron los requisitos de registrar el crédito ante la SHCP y ante el gobierno del estado, precisó Paloma Robles.
Añadió que se creó un Fideicomiso que implicó el pago de 80 mil pesos por honorarios fiduciarios, y “sobre eso recaerán responsabilidades administrativas”.
“Por primera vez se toma una decisión responsable con respeto a ese absurdo proyecto, el actual museo de sitio, cada vez presenta menor afluencia, era un despropósito destinar recurso para construir un museo más grande. Una de las principales quejas fue el incremento en el costo del acceso”, concluyó.