Madrid. Las altas temperaturas, que en algunos puntos de la península ibérica han superado los 43 grados, son causa de al menos mil 700 fallecimientos este año en España y Portugal, la cifra más alta de la que se tiene registro, informó el director de la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hans Kluge.

La ola de incendios continúa devastando buena parte del territorio español, y ya destruyó más de mil 900 hectáreas, al tiempo que se registran nuevos incendios forestales, en las islas Canarias, Galicia y Aragón.

Las cifras de muertos por la canícula que registran las autoridades españolas y portuguesas difieren mucho de las de la OMS, el organismo internacional que lleva más tiempo investigando las causas de decesos por calor intenso. Éstas van desde el golpe de calor, que hace que la temperatura del cuerpo se eleve por encima de 40 grados centígrados y que el organismo sufra un colapso general, hasta la deshidratación, que afecta sobre todo a personas de la tercera edad. También está la calcinación durante la lucha contra los incendios forestales.

Las autoridades españolas dijeron hace sólo dos días que la ola de calor actual provocó 600 decesos en el país, y Portugal aseguró que en su territorio no había más de 300.

La OMS, sin embargo, puso en entredicho las cifras de los gobiernos ibéricos, al elevar a mil 700 los muertos por la ola de calor, lo que confirma que el cambio climático está provocando una alteración grave en los ciclos naturales del medio ambiente. La agencia calificó de alarmante y apocalíptico el balance de muertos en España y Portugal que, a su juicio, debe hacer que Madrid, Lisboa y la sociedad replanteen la forma de luchar contra los efectos devastadores del cambio climático.

Kluge advirtió que la exposición al calor extremo a menudo exacerba las condiciones de salud preexistentes, y que los golpes de calor y otras formas graves de hipertermia causan sufrimiento y muerte especialmente en bebés, niños y personas mayores.

Por eso mismo, la OMS elaboró una guía para ayudar a los países a prepararse para el calor extremo. “Los Estados miembros de la OMS/Europa ya han demostrado que pueden trabajar juntos en amenazas urgentes para la salud mundial.

Es hora de que lo hagamos nuevamente, trabajando más allá de los límites ministeriales y nacionales para abordar las causas fundamentales del cambio climático, tomando decisiones sabias y de gran alcance para el bien común, afirmó Kluge.

“El calor mata. Cientos de miles de personas han muerto en las pasadas décadas como resultado del extremo calor, a menudo, con incendios simultáneos.

“Es una situación sin precedentes. Alarmante. Apocalíptica. (…) El cambio climático no es nuevo. Sus consecuencias, sin embargo, aumentan temporada tras temporada, año tras año, con resultados desastrosos”, agregó.

En España se registraron nuevos incendios forestales en las islas Canarias, Galicia y Aragón, entre otros, que se agregan a los que arrasaron más de mil 900 hectáreas en la última semana.

El presidente Pedro Sánchez, insistió en un mensaje que el cambio climático mata y dijo que en lo que va del año 120 mil hectáreas forestales han sido devastadas por incendios, muchos de ellos causados por el calor, pero algunos han sido provocados por accidente o deliberadamente.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, pidió extremar la precaución, la mejor manera de prevenir los efectos de estas olas de calor.