La realidad bélica que actualmente impera en Europa por el conflicto entre Rusia y Ucrania, arroja distintas consecuencias. Una de ellas, la relocalización de las cadenas globales de valor. Esto significa “una gigantesca oportunidad para México, única en el tiempo y que se debe aprovechar”, asegura Gerardo Traslosheros, doctor en Economía por la Rutgers University.
Tiempo de oportunidades
De acuerdo con el especialista, ante una potencial alianza entre Rusia y China “por cuestiones de seguridad, la producción de partes y componentes busca repatriarse y relocalizarse”. De ahí la vigencia de prácticas actuales como el nearshoring, una estrategia de externalización por la que una empresa transfiere parte de su producción a terceros que, a pesar de ubicarse en otros países, están localizados en destinos cercanos y con una zona horaria semejante. O bien, ally-shoring, estrategia con la que se pretende motivar a que empresas de Estados Unidos colaboren e inviertan únicamente en países con ideologías similares.
Para Traslosheros es evidente que tales estrategias pueden beneficiar plenamente a un país como el nuestro. Por eso encontró muy pertinente que estos temas fueran tratados por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su reciente encuentro con el presidente estadunidense Joe Biden. Todo esto “nos da enormes oportunidades para traer inversiones a México”.
Para quien fuera cónsul general de nuestro país en Sao Paulo, la gran oportunidad está en traer a nuestro territorio la producción de partes y componentes cruciales en las cadenas de valor. Y es que ya de por sí la coyuntura que significó la pandemia, provocó muchos rezagos y debilidades en los procesos de producción y distribución. “En lo que respecta a la producción de microchips, por ejemplo, u otros componentes electrónicos o componentes automotrices, no llegaron a tiempo a México, ni a Estados Unidos. Entonces México tiene que aprovechar que Estados Unidos, Japón, Corea, están financiando la salida de cadenas de valor de China y las quieren reubicar”.
La gobernanza económica se torna fundamental
Ante esta realidad cambiante, apuntó el también Socio Director de Servicios de Consultoría Estratégica SCS-Stratcons, la gobernanza económica es hoy vital. Por eso resulta crucial “la coordinación que tiene que haber en este momento entre los bancos centrales, organismos como la Organización Mundial del Comercio, como el Fondo Monetario Internacional e incluso el G20. Ciertamente tienen un papel muy importante que jugar en estos momentos”.
Como actual coordinador del Diplomado en Economía Global organizado por la Udlap Jenkins Graduate School, a realizarse a partir del 29 de agosto, Traslosheros señaló que un programa como éste “permite analizar, por ejemplo, qué está pasando en la OMC ante un relajamiento de las disciplinas de propiedad intelectual para que los países puedan producir sus vacunas. Fue un tema que impulsó Estados Unidos y que fue muy bien recibido por países como India”. En términos concretos, el diplomado ofrece claves para entender el funcionamiento de la economía global incluyendo la macroeconomía abierta, el comercio internacional, el comportamiento de las empresas transnacionales, los flujos de inversión real y financiera y el desarrollo económico sustentable.
Finalmente, el Coordinador del área de Gobernanza Global de la UDLAP Jenkins Graduate School, hizo hincapié en la manera en que las fricciones geopolíticas pueden impactar en la gobernanza multilateral. “El Fondo Monetario Internacional tiene que estar muy alerta en estos momentos porque si la economía mundial se desacelera o peor aún, si entrara en una recesión, pues los países en desarrollo van a tener más problemas para poder pagar las deudas. Sobre todo aquellas que se adquirieron para hacerle frente a la pandemia”.