León, Gto. El camarógrafo pensionado de TV4, Enrique Sosa Martínez, fue atropellado intencionalmente y rematado por Miguel Ángel García, un cliente del restaurante “El Gaucho”; un día después, el comunicador falleció a consecuencia de las lesiones.
La familia de Sosa Martínez, y el gremio periodístico del estado de Guanajuato exigieron a la Fiscalía General del Estado (FGE) que procure justicia pronta y expedita.
“Mi abuelo de alguna manera sufrió un atentado por parte de un señor llamado Miguel Ángel García; sabemos dónde trabaja y esa información ya se le dio a la Fiscalía”, comentó David Israel Hernández Vázquez, nieto de Enrique Sosa.
La agresión ocurrió a las 7:20 de la noche, en el estacionamiento de “El Gaucho” —ubicado en la prolongación Calzada de los Héroes 101—, cuando Miguel Ángel se negó a pagar 40 pesos del estacionamiento.
“Se hicieron de palabras por un boleto de estacionamiento, la persona venía borracha y se le hizo fácil empujar a mi abuelo y aventarle el carro, fueron dos tres veces”, relató.
Los videos, en poder del Ministerio Público, muestran como el hombre ebrio persigue en su vehículo a Enrique Sosa. El periodista corrió, pero fue embestido y rematado pasándole por encima la unidad.
“La persona supuestamente quiere que le otorguemos el perdón, pero nosotros queremos que se haga justicia. Con dinero no nos van a regresar a nuestro abuelo”, señaló David Israel.
El camarógrafo fue llevado de urgencia en al ISSSTE, fue intubado, pero por la gravedad de las lesiones falleció el miércoles.
El asesino de Enrique Sosa es un cliente frecuente de “El Gaucho” y es directivo o dueño de la fábrica de botas Zafarí, puntualizó Hernández Vázquez.
“En la Fiscalía no nos han dicho nada, mi abuela, su esposa fue al Ministerio Público —la mañana de este jueves. Que haya justicia, esto es algo triste para toda la familia, hasta donde lleguemos porque no es nada justo”, concluyó.
Enrique Sosa fue un pilar importante en TV4, fue un periodista profesional y dedicado a su trabajo. Con él trabajaron muchos reporteros, que hoy exigen justicia.