Roma. El primer ministro italiano, Mario Draghi, ganó el miércoles una moción de confianza en el Senado, pero un boicot en la votación de tres de aliados en la coalición gobernante probablemente haya condenado las perspectivas de supervivencia del gobierno.

La votación fue 95-38 a favor del gobierno de Draghi después de que el Senado de 315 bancas se quedó sin los legisladores que la boicotearon.

“En estos días de locura, el Parlamento decide ir en contra de Italia”, tuiteó Enrico Letta, ex primer ministro y líder el Partido Democrático, el único grupo importante de la coalición que respaldó a Draghi en la votación. “Los italianos se mostrarán en las urnas más sabios que sus representantes”.

El rápido desmoronamiento de la coalición formada hace 17 meses por Draghi podría llevar al presidente Sergio Mattarella a disolver el Parlamento, abriendo el camino a elecciones anticipadas, posiblemente a fines de septiembre.

Justo antes de la votación nominal, los representantes del populista Movimiento 5 Estrellas, el grupo conservador Forza Italia —del ex primer ministro Silvio Berlusconi— y el partido Liga del líder derechista Matteo Salvini anunciaron que se abstendrían de votar.

La agitación dentro de la coalición llevó a Draghi a presentar su renuncia la semana pasada, pero el presidente de Italia la rechazó y le pidió al primer ministro que pusiera a prueba en el Parlamento el apoyo a su gobierno.

El boicot de los aliados en el Senado ocurrió pese al llamado sin precedentes de ciudadanos en los últimos días que pedían a Draghi que siguiera gobernando, en medio de una inflación creciente y aumentos en los costos de la energía y en las infecciones por coronavirus.

Antes del miércoles, incluso sin los senadores populistas del Movimiento 5 Estrellas, Draghi aún podría haber reunido una mayoría funcional en el Senado, pero el rechazo de Salvini y Berlusconi saboteó esa posibilidad.

A comienzos de 2021, Mattarella pidió a Draghi formar un gobierno de unidad nacional con derechistas e izquierdistas a fin de guiar a Italia en su recuperación económica tras la pandemia y en la aplicación de reformas vinculadas a 200.000 millones euros en fondos de la Unión Europea.

En la última semana, alcaldes, médicos, grupos de cabildeo y de miles de ciudadanos comunes firmaron peticiones a favor de la permanencia de Draghi. Los mercados financieros consideran al exjefe del Banco Central Europeo un garante de la estabilidad fiscal en Italia.