Caracas. El presidente Nicolás Maduro promulgó ayer una ley que establece el marco legal para la creación de zonas de desarrollo con miras a promover inversiones en varios estados costeros de Venezuela y la paradisíaca isla de La Tortuga, una dependencia venezolana despoblada en el Mar Caribe que aspira a convertir en un importante destino turístico.
Con la llamada Ley Orgánica de Zonas Económicas Especiales se busca establecer los mecanismos que permitan atraer la inversión mediante una serie de estímulos fiscales, financieros y aduaneros, declaró Maduro en un acto de gobierno televisado.
El mandatario indicó que las zonas especiales están conformadas por la península de Paraguaná del estado Falcón; los municipios de Puerto Cabello y Morón del estado central de Carabobo; el estado La Guaira, donde se localiza el mayor puerto y aeropuerto del país; la caribeña Isla de Margarita y la isla La Tortuga, donde aves migratorias hacen escala anualmente.
El gobernante venezolano se mostró entusiasmado por el potencial turístico de La Tortuga.
“No exagero cuando les digo que el proyecto de la isla de La Tortuga es el proyecto turístico más grande e importante hoy por hoy en el Caribe y en el mundo”, aseveró Maduro, quien exhortó a los empresarios de África, América Latina, Asia, Europa y el Caribe a invertir en “el proyecto ecológico más importante del mundo entero”.
Durante su intervención en el acto de gobierno, el viceministro de Economía Productiva, Héctor Silva, indicó que en La Tortuga, de 156.6 kilómetros cuadrados, se construirá un aeropuerto internacional y 10 complejos hoteleros “con energía renovable, energía eléctrica solar y eólica”, todo ello “teniendo en cuenta al medio ambiente, respetando las normas y reglamentos a través del marco del Ministerio de Ecosocialismo”.
Silva destacó que las obras en La Tortuga se ejecutarán respetando la fauna y flora del lugar y se edificará un centro de investigación con miras a salvaguardar el medio ambiente. La isla debe su nombre al hecho que cada año llegan numerosas tortugas marinas para desovar en sus playas.
Venezuela, otrora un rico país petrolero y que posee las reservas de crudo más grandes del mundo, busca alternativas para obtener ingresos y sortear los efectos de las sanciones de Estados Unidos.