Monterrey, NL. Habitantes del municipio de Montemorelos, ubicado en la región citrícola de la entidad, bloquearon ayer la carretera Nacional por casi seis horas y por segundo día consecutivo para reiterar su desacuerdo con el proyecto del gobierno estatal de extraer agua del río Pilón para abastecer a la zona metropolitana de Monterrey.

Al menos seis manifestantes fueron detenidos por obstruir vías federales y llevados al Centro de Orientación y Denuncia por Delitos del Fuero Común en la zona sur; cerca de las 18:30 horas un grupo de ciudadanos quiso volver a cerrar la vialidad, pero miembros de la Fuerza Civil los arrestaron entre jaloneos y golpes.

Durante la protesta, los inconformes abuchearon y confrontaron al secretario de Gobierno del estado, Javier Navarro Velasco, quien acudió alrededor de las 14 horas; sin embargo, el funcionario les dijo que no se detendrá la obra.

Los quejosos se reunieron a las 10 de la mañana en el kilómetro 206 de dicha vía, pues tenían pactada una plática con autoridades estatales, la cual se pospuso hasta las 13 horas; no obstante, a las 11:20 de la mañana los pobladores decidieron utilizar, llantas, ramas, tambos y otros objetos para cerrar la carretera en ambos sentidos.

Su principal exigencia era que fueran retiradas la maquinaria y tuberías que están dispuestas en la zona para comenzar los trabajos en el río Pilón. Señalaron que ellos también padecen de escasez del líquido y por ello no permitirán que se lleven el recurso a la capital.

Después de más dos horas y media, arribó a dicho punto Navarro Velasco, quien intentó explicar a los lugareños las acciones que pretende realizar en la región el gobierno del estado, encabezado por Samuel García, de Movimiento Ciudadano, pero el secretario fue recibido con abucheos y quejas por la falta de agua potable.

Vamos a tratar de buscar soluciones, no problemas; por lo pronto vienen para acá 20 pipas de agua que van a estar permanentemente aquí, ofreció Javier Navarro, quien iba acompañado del titular de Desarrollo Regional, Marco Antonio González, y de personal de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey.

Los habitantes de la localidad se rehusaron a escucharlo e insistieron: Queremos las tuberías fuera de aquí; la postura es: llévense todo y se desbloquea la carretera.

Al no llegar a un acuerdo, el funcionario indicó que por ahora no se tiene planeado cancelar el proyecto; intentó retirarse en su camioneta, pero los manifestantes le cerraron el paso, por lo que subió a una unidad de la Fuerza Civil, en la que finalmente se fue.

En el sitio también trataron de conciliar con los vecinos el alcalde de Montemorelos, Miguel Ángel Salazar Rangel, y representantes de la Comisión Nacional del Agua, quienes tampoco tuvieron éxito.

A las 16:55 horas elementos de Fuerza Civil replegaron a los inconformes y reabrieron la vía.

Otro grupo de opositores paralizó el tránsito a la altura de Los Pinos, antes de llegar al entronque hacia el centro del municipio, en dirección al sur; cerca de las 18:30 horas este segundo bloqueo terminó y la carretera Nacional fue totalmente liberada.

Después algunas personas se dirigieron de regreso al primer punto para intentar volver a cerrar, pero los uniformados no lo permitieron, por lo que la gente comenzó a lanzarles piedras. Entre jaloneos y golpes, los policías aprehendieron a seis personas. Hasta el cierre de la edición no había una versión oficial de las detenciones.

Respaldan ONG limitar a refresqueras y cerveceras // Heineken donará $20 millones para un nuevo pozo

Raúl Robledo, corresponsal

Monterrey, NL. Defensores del agua y el medio ambiente manifestaron que para solucionar la crisis hídrica en Nuevo León se requiere de una estrategia que incluya medidas de emergencia, así como proyectos a mediano y largo plazos para el ahorro de agua en la producción agrícola e industrial.

Liliana Flores Benavides, del Colectivo Nosotros, consideró que la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de que las industrias cervecera y refresquera detengan sus operaciones para ceder el líquido que utilizan no es una medida popular, aunque sí necesaria en tanto se soluciona la carencia del recurso.

Heineken México, cervecera de origen holandés, en conjunto con Grupo Alfa, anunció ayer una donación para realizar trabajos de exploración, perforación y equipamiento de un nuevo pozo profundo, que costará cerca de 20 millones de pesos y aportará 3.1 millones de metros cúbicos de agua al año.

La empresa recordó que desde abril del presente año aporta 1.7 millones de metros cúbicos de agua anuales de su planta de tratamiento en Monterrey, que ha sido puesta a disposición de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey para su reutilización en la industria.

Fernando Turner Dávila, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios Independientes, que agrupa a unos 65 mil pequeños y medianos negocios, opinó que la idea del mandatario federal de pedir a los productores de cervezas y refrescos suspender su producción para ceder agua es una solución poco profunda.

Turner Dávila, quien fue cercano a López Obrador antes de la última campaña presidencial, planteó que se trata de una propuesta incompleta, “pues debe ver que hay un problema de fondo que es político y de falta de inversión en infraestructura hídrica, de hábitos de consumo.

No se habla enfáticamente de la necesidad de ahorrar agua, recurso vital, que alguna vez puede llegar a valer más que el petróleo.

Añadió que en el estado hay quienes extraen el líquido de pozos no regulados y puntualizó que en la agricultura se consume mucha agua, por lo que es necesario establecer sistemas de riego por goteo y también utilizarla lo menos posible en la fabricación de bebidas.

Flores Benavides señaló que se debe considerar que Nuevo León es una entidad de vocación empresarial y agropecuaria, por lo que es necesario estimular el financiamiento para cambiar los métodos utilizados, de manera que se evite usar más líquido del necesario.

Podría recurrirse, dijo, a créditos blandos del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos y de Nacional Financieras para establecer sistemas de riego por goteo, tomando ejemplos exitosos de otros países. La realidad es que ya no tenemos agua y nuestra principal fuente de abasto, que es El Cuchillo, tiene muchas fisuras.

Hay acaparamiento, no escasez: investigador

Raúl Rubio Cano, activista e investigador de la Universidad Autónoma de Nuevo León, indicó que se requiere empatizar con el Ejecutivo federal, ser solidarios con las acciones que propone y buscar soluciones que beneficien a todos. Sólo así salvaremos el agua de Nuevo León.

Recalcó que la crisis actual es sólo la punta del iceberg del saqueo en todo el estado. Rechazó que haya falta de agua en la entidad; lo que pasa es que no llega a las zonas populares porque es acaparada por los privilegiados en huertas, ranchos y fincas campestres.

Opinó que sólo un frente común en defensa del recurso “salvará la entidad del colapso. La gente ya está entendiendo esto y espontáneamente realiza movilizaciones y toma de carreteras e instalaciones de la red de distribución”.

Juan Manuel Ramos, de Redes Quinto Poder, destacó que en Nuevo León salta a la vista que hay ciudadanos de primera y de segunda. Los de San Pedro y otras áreas residenciales cuentan con albercas y fuentes; sus empleados ven cómo ahí hay abundancia y luego llegan a su casa y no hay ni para beber.