La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, solicitó consultas de resolución de disputas en materia energética con México bajo el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), pues Washington considera que las políticas y acciones del gobierno mexicano “socavan a las empresas estadunidenses” y la energía producida en la nación vecina, en favor de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Hemos expresado repetidamente serias preocupaciones sobre una serie de cambios en las políticas energéticas de México y su consistencia con los compromisos de México bajo el T-MEC”, dijo Tai una semana después de la reunión entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y su homólogo estadunidense, Joe Biden.
“Estos cambios de política afectan los intereses económicos de Estados Unidos en múltiples sectores y desincentivan la inversión de los proveedores de energía limpia y de las empresas que buscan comprar energía limpia y confiable.”, agregó.
“Hemos tratado de trabajar de manera constructiva con el gobierno mexicano para abordar estas preocupaciones, pero, lamentablemente, las empresas estadunidenses continúan enfrentando un trato injusto en México. Buscaremos trabajar con el gobierno mexicano a través de estas consultas para resolver estas preocupaciones para avanzar en la competitividad de América del Norte”, sentenció la funcionaria.
La USTR, por sus siglas en inglés, señaló que Estados Unidos impugna cambios a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), que prioriza la distribución de energía generada por CFE sobre fuentes de energía limpia producida por privados.
También incluye los retrasos, rechazos y revocaciones de permisos a empresas estadunidenses para operar proyectos de energía renovable.
También incluyó la prórroga otorgada a Pemex en 2019 para cumplir con el contenido máximo de azufre según la norma de combustible diésel para automóviles en México.
Aunque el lunes un juez especializado concedió una suspensión definitiva a 10 empresas sobre la estrategia de compra de gas natural a Pemex y CFE, Washington también la incluyó a esa medida.
La USTR subrayó que las políticas energéticas en México han detenido las inversiones estadunidenses y de otros países en energía limpia. “Los cambios de política de México amenazan con expulsar la innovación del sector privado del mercado energético mexicano”, dijo.
“Estas medidas parecen ser inconsistentes con varias de las obligaciones de México bajo el T-MEC, incluso bajo los capítulos de Acceso al Mercado, Inversión y Empresas de Propiedad Estatal”, apuntó.
Recordó que con la reforma energética de 2013 las firmas estadunidenses han invertido en México, pero con el cambio de gobierno en 2018 se han priorizado a las empresas estatales del sector energético.
