Ciudad de México. Familiares que buscan a sus seres queridos desaparecidos, colocaron nuevamente fotografías de decenas de personas alrededor de la glorieta de Paseo de la Reforma con Río Rhin y la Calle de Niza. Se trata de “un acto de resistencia y persistencia, les nombramos y mostramos sus rostros para traerles de regreso”.
Mientras este sitio es nombrado por ellos como “glorieta de las y los desaparecidos” desde hace unos meses, reprocharon que las autoridades capitalinas aún no han reconocido de esta forma a la glorieta, y el único acuerdo que han alcanzado son las medidas para proteger el ahuehuete, plantado hace un mes en lugar de la palma que daba nombre anteriormente a este punto. Lamentaron que hay mayor preocupación por preservarlo como un “punto turístico” y que “no dañe vista” de la zona.
La mañana de este domingo retiraron varias de las fotografías en papel que estaban colgadas de una estructura colocada hace tres semanas en el lugar Las sustituyeron por imágenes impresas sobre tela en busca de que sean más resistente ante la lluvia y el riego del ahuehuete.
“Hemos estado dialogando con el gobierno de la Ciudad, en acuerdo con ellos pusimos una cerca para una mayor protección, ya con diálogo, no querían aceptar un diálogo y al menos hay un inicio pero no quieren aceptar el nombre de la glorieta. Nosotros les hemos dicho que eso no está a discusión, el nombre se va a quedar”, dijo Jorge Verástegui, quien busca a su hermano y su sobrino, desaparecidos en Coahuila en enero de 2009.
Como parte de los únicos acuerdos alcanzados, está el que no haya una alta presencia de personas sobre la glorieta para no compactar la tierra y proteger el árbol, por lo que se colocó una cerca, aunque aclaró que “posteriormente vamos a ocupar todo el espacio con fotografías porque estamos hablando de cien mil personas desaparecidas, obviamente no caben todas, pero estamos haciendo un diseño para ver cómo sería el espacio para colocar más fotografías e incluso dejar espacios para otras familias. Vamos a tomar toda la glorieta”.
A la par, darán mantenimiento al lugar cada semana para “crear memoria, y recordar al gobierno que todas estas caras son de personas que no han llegado a casa, que estamos buscando y que no las vamos a olvidar”, dijo Yoltzi Martínez Corrales, quien busca a su hermana, Yatzil Martínez, desaparecida en 2010 en Acapulco.
Las resistencias de las autoridades a aceptar que sea nombrada la glorieta como de las y los desaparecidos, adujo que se debe a que consideran que “no es algo turístico” y que "no debe permanecer a la vista".
“Nos quieren dejar a todas las víctimas en el olvido, y es por eso que tomamos esta glorieta que estamos presentes y aún hay una deuda que pagar con las familias”.
Insistió que “no es justo que digan ‘les ponemos un lugar más lejos, donde nadie los vea, donde no dañe la vista’, pero a nosotros nos han dañado alma, el corazón, la familia, la vida entera, por eso para nosotros tomar esta glorieta es muy significativo”.
Apuntó que también han encontrado poca empatía por parte de algunas personas que en redes sociales rechazan que se coloquen las fotografías, pero reiteró que es una acción para pedir justicia y exigir una nueva construcción de paz para que “ninguna de las personas estén ahora de éste lado”.