Chilpancingo, Gro. Desde su fundación en el año de 1994, alrededor de 80 integrantes de la Organización de la Sierra del Sur (OCSS) fueron asesinados y decenas más se encuentran desaparecidos o desplazados de sus comunidades, afirmó Hilario Mesino Acosta, uno de sus fundadores.
Entrevistado vía telefónica desde el municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, señaló que en estos momentos la lucha de la OCSS se centra en lograr la libertad de cuatro de sus compañeros “ellos están presos injustamente a partir de la represión y persecución contra la organización, implementada desde cuando era gobernador Rubén Figueroa Alcocer (1993–1996)”.
Nacido hace 84 años en la comunidad de El Escorpión, en Atoyac de Álvarez, en la Costa Grande, Mesino Acosta señaló que un año después de la masacre de Aguas Blancas en 1996, fue apresado junto con 11 compañeros más.
Durante la guerra sucia murieron varios de sus familiares “incluso tengo un hermano desaparecido, después me enteré que andaba de guerrillero y estoy muy orgulloso de él; por eso vale la pena seguir luchando por los derechos del pueblo”.
Además, rechazó el perdón y olvido para dignificar al Ejército Mexicano que combatió a la gente de Lucio Cabañas: “nosotros estamos exigiendo justicia por la desaparición de unos 600 compañeros, queremos que se castigue a los (militares) que están vivos todavía”.
Lamentó que haya muerto el ex presidente Luis Echeverría Álvarez sin una pena formal: “fue un asesino, es el culpable de todo lo que pasó; era muy agresivo, hubo muchos muertos cuando el fue presidente, ojalá y se vaya al infierno”.
Mesino Acosta manifestó que en la etapa de la guerra sucia fue asesinado su hermano Alberto Mesino, quien desapareció el 18 de junio de 1974, junto con sus primos Julio, Esteban y Pedro Mesino”.
A partir de la masacre de Aguas Blancas “el gobierno pretendió que ya no se hiciera nada: yo caí preso, al igual de varios compañeros de la OCSS, en ese momento éramos 12 en total; a los compañeros se los llevaron al penal de Puente Grande, Jalisco”.
Insistió que fue el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer quien pretendió acabar con la OCSS “era el PRI quien pretendió acabar con nosotros, porque luchábamos por las demandas del pueblo”, afirmó.
Aseguró que el gobierno se aprovechó de la ignorancia de la gente: “los campesinos vivían sin casas, sin caminos y los caciques pagaban los productos a mitad de precio, como con el café”.
Mencionó que perdió a su hijo Miguel Angel, también fundador de la OCSS “y también a mi hija Rocío Mesino, ejecutada en el río de Mexcaltepec; hemos perdido a unos 80 compañeros porque la lucha ha ido muy dura, por eso le exigimos justicia al gobierno”.
“Ya fuimos a la Fiscalía General de la República y nos dijeron que ellos no podían hacer nada, no hay justicia para los compañeros asesinados en el vado de Aguas Blancas (…) no hay un juicio contra Rubén Figueroa, que es un asesino, un chacal”.
Agregó que, incluso hoy, “con la 4T, un hijo de Figueroa Alcocer trabaja en un negocio y no van a castigar a los que mataron a los campesinos en Aguas Blancas”.
Pero la OCSS sigue viva en los municipios de la Costa Grande y la Tierra Caliente. Nosotros no vamos a dejar de luchar para que se cumplan las demandas del pueblo, sentenció Mesino Acosta.