La Paz, B.C.S. De los 27 millones de metros cúbicos de agua que se envían a la ciudad de La Paz para brindar el servicio a 250 mil habitantes, el 35 por ciento se pierde en fugas de la red de distribución y otro tanto se desperdicia en los domicilios, señaló Arturo Cruz, investigador del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor).
Según Cruz Falcón el 65 por ciento de los usuarios no cuenta con medidores y pagan una cuota fija, lo que propicia que no se cuide el líquido.
“Antes de pensar en una planta desalinizadora de agua de mar para el servicio público en la ciudad, se debe atender el problema de las fugas en la red de distribución y gestionar la instalación de medidores en todos los domicilios”, indicó el especialista.
Mencionó que el volumen del acuífero es suficiente para abastecer a la capital del estado con 300 litros por habitante al día, pero lo que se entrega oscila entre los 70 y 100 litros, porque está sobreexplotado por las fugas.
Los desperfectos en las instalaciones causan un desperdicio del cerca del 50 por ciento de lo que reciben los domicilios.
Un estudio de la Comisión Nacional del Agua realizado en diversas ciudades del país en el año 2016 reveló que las viviendas recibían en promedio 40 metros cúbicos de agua al mes, pero donde no había medidor se desperdiciaban entre 17 y 20 metros cúbicos.
Cruz Falcón indicó que las autoridades no pueden solucionar los problemas de fugas y desperdicio, porque se corre el riesgo de que la red de pozos que abastecen a la ciudad se contaminen con agua de mar.
Muchos de las fuentes de agua de La Paz ya tienen intrusión salina y las que abastecen a la ciudad están cerca de ello.
El desabasto en las purificadoras de agua en la capital, el pasado jueves fue causada por un conflicto entre piperos y las autoridades locales, pero no es nada comparado con lo que viene si no se toman medidas.
Ante el proyecto de una desalinizadora, como ya sucede en Cabo San Lucas, expresó que allá se justifica porque tienen un acuífero muy pequeño.
“Pero aquí no porque primero hay que cuidar lo que tenemos e invertir en infraestructura básica, pues de lo contrario sería absurdo construir una planta sólo para tirar y seguir con el desperdicio”.