Ciudad de México. Debido al alto nivel inflacionario, el sector de franquicias ha incrementado los precios de sus productos entre 5 y 7 por ciento en el último año, sobre todo en establecimientos relacionados con la panificación, señaló la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF).
Mario Briceño, presidente de ese organismo, advirtió que si bien hay un encarecimiento generalizado de precios, la mayor crisis
en la coyuntura actual es la disponibilidad y suministro de productos e insumos.
Pese al entorno, el directivo de la AMF aseguró que el negocio franquiciatario regresará a los niveles de crecimiento registrados antes de la pandemia, con un avance de 12 por ciento al cierre de 2022, pues se espera que más marcas se sumen a este modelo de negocios.
El directivo señaló que la recuperación tras la contingencia sanitaria para este sector –que aporta 4.2 por ciento del producto interno bruto (PIB)– ha sido más rápida, debido a la experiencia y conocimiento que otorga la marca a sus franquiciatarios.
Algunos de los giros, lo que hacen es incrementar sus precios, ajustarlos de acuerdo con el incremento de algunos insumos
, dijo a La Jornada.
El incremento de los precios tiene que ser muy a la par, 7 o 5 por ciento, que son los parámetros del índice inflacionario, pero es el promedio, pues hay algunos insumos que se han incrementado hasta en 70 u 80 por ciento
, apuntó.
Sin embargo, la crisis hoy en día no es por el tema inflacionario. La mayor crisis a la que tenemos que responder es la disponibilidad de productos o insumos
, destacó Briceño. Recordó que existe un gran desabasto de trigo a escala mundial, por lo que la mayor preocupación de las franquicias que tienen panificación, como panaderías y pizzerías, es la poca disponibilidad del grano.
Pese a ello, comentó, las franquicias están resolviendo esta crisis a través del volumen de compra y de la buena relación que existe entre el cliente y el proveedor de grano de trigo.
¿Qué hace una cadena de franquicias? Con una muy buena relación con su proveedor, va desde compras garantizadas hasta suministros adelantados, esto se hace a través de esa fuerza de compra
, indicó.
Si un proveedor tiene dos clientes, uno que sólo adquiere una tonelada y otro 50 toneladas, el proveedor de harina da preferencia a este último, porque adquiere mayor volumen, agregó.
Por ser un modelo de negocios, representa mayor rentabilidad y seguridad. Eso es lo que hace que los inversionistas volteen a ver el sistema de franquicias, y cada una de éstas, con respecto al incremento de algunos insumos, ajusta el precio de venta sin afectar seriamente el bolsillo de sus consumidores, porque este y cualquier negocio se mantiene de las compras que hagan sus clientes.
Briceño añadió que en el primer semestre se ha observado una recuperación en el sector, pues se están abriendo puntos de venta que tuvieron que cerrarse por la pandemia del covid-19 o bien nuevas unidades.
Acotó que la afectación en cierre de negocios prácticamente fue mínima, lo cual ayudó a respaldar el desarrollo económico del país, pues al estar en la formalidad pagan impuestos y más de 900 mil empleos directos que representa cumplen con las obligaciones de ley.