Bali. Los ministros de finanzas del Grupo de las 20 principales economías del mundo (G-20, entre ellas México), se comprometieron a abordar la inseguridad alimentaria mundial y el aumento de la deuda, pero lograron pocos avances en medio de las divisiones sobre la guerra de Rusia en Ucrania, al término de una reunión de dos días en Indonesia.
El encuentro terminó ayer sin un comunicado conjunto, debido a la falta de consenso en las discusiones, dominadas por la ofensiva rusa en Ucrania. En su lugar, Indonesia, el país sede, emitió una declaración. La ministra de Finanzas, Sri Mulyani Indrawati, dijo que había consenso en la mayor parte del documento, pero que dos párrafos se centraron en las diferencias en cuanto a las repercusiones de la guerra y la forma de responder.
La cita puso de manifiesto las diferencias entre los líderes occidentales, que denunciaron el impacto de la guerra en Ucrania en la inflación y la crisis alimentaria y energética, y Rusia, que achacó el deterioro de la economía mundial a las sanciones de Occidente.
El presidente del Banco Central de Indonesia, Perry Warjiyo, pidió a los participantes redoblar esfuerzos para lograr políticas económicas coordinadas, ya que la inflación se acelera y los riesgos para el crecimiento se multiplican.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo que pese a las diferencias, el grupo tenía un fuerte consenso
sobre la necesidad de abordar una crisis de seguridad alimentaria que se agrava.
Para los analistas, la falta de acuerdo sobre un comunicado conjunto dificultará los esfuerzos coordinados para atajar la inflación y la escasez de alimentos provocada por la invasión a Ucrania.
La cita es un preludio de la cumbre que celebrarán los jefes de Estado del G-20 en Indonesia, en noviembre, que debía centrarse en la recuperación económica tras la pandemia del covid-19.