Buenos Aires. Las principales asociaciones rurales de Argentina desarrollaban el miércoles un cese de comercialización de granos y ganado de 24 horas en protesta contra las políticas económicas del gobierno de centroizquierda, con el que mantienen una larga enemistad.
La protesta no afectaría los embarques en los puertos del área de Rosario, uno de los mayores polos agroexportadores del mundo, ya que suelen contar con reservas suficientes de soja y maíz -los principales cultivos de Argentina- para cargar en los buques.
El miércoles ingresaron a los puertos de Rosario 4 mil 13 camiones, según la empresa de logística agrícola Agroentregas, frente a los 4 mil 73 del martes.
En medio de la larga crisis financiera que atraviesa Argentina, los agricultores consideran que la presión impositiva que sufren es demasiado alta y denuncian que el gobierno pretende subir la tasa a las exportaciones agrícolas.
"Sufrimos la falta de combustible y la imposibilidad de comprar insumos por las restricciones a dólares. Además, eso se conjuga con la presión tributaria y la falta de financiamiento", explicó a Reuters Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina, una de las entidades que convocaron a la huelga.
En Argentina ha habido semanas de protestas por parte de transportistas por la falta de combustible o por el aumento de precios, en momentos de un alto tránsito a los puertos, ya que la recolección del maíz está avanzada y la de soja recién terminó.
A lo largo del país -el principal exportador mundial de aceite y harina de soja y el segundo de maíz-, los productores realizarán el miércoles asambleas y manifestaciones, y al mediodía se llevará a cabo un acto central en la provincia de Entre Ríos, dijo Achetoni.