Zacatecas, Zac. La Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), exigió este miércoles a las autoridades estatales y federales atender con carácter de urgente el problema de contaminación que está provocando el basurero municipal de la ciudad de Tlaltenango, Zacatecas, ubicado en las inmediaciones de la comunidad indígena de Cicacalco, del mismo municipio.
Además, la REMA pidió a las autoridades atender la petición de remediación ambiental de ese relleno sanitario –construido por la administración municipal del PAN, hace cuatro años-, que presuntamente está causando graves daños al medio ambiente, y contaminando las fuentes de agua de la localidad, por la lixiviación de desechos tóxicos al subsuelo, así como definir la fecha de inicio para realizar el proceso de remediación del sitio y del agua afectada.
Hasta ahora, acusa la REMA, las autoridades “han llevado adelante una negación burda de los hechos y la administración del conflicto”, con los integrantes de Cicacalco, comunidad directamente afectada. El relleno sanitario “tipo C” –cuya construcción fue autorizada por la Semarnat en el año 2017, es decir, durante el gobierno federal que encabezó Enrique Peña Nieto-, se inauguró en junio de 2019.
“Los contenedores de lixiviados (las membranas sintéticas que debajo del tiradero, deben impedir la filtración al subsuelo de líquidos contaminados con desechos), y la pila excavada a donde se canalizaron los desechos y el drenaje pluvial fueron rebasados inmediatamente, a un mes una semana de su inauguración. Dado que se abrió un tajo en una de las paredes de tierra de la fosa ampliada… consecuencia de las malas decisiones de un Ayuntamiento infractor y de las graves omisiones por parte de Secretaría del Agua y Medio Ambiente de Zacatecas, la SEMARNAT y la PROFEPA”.
El nuevo basurero se construyó, denuncia la REMA, en una zona natural de recarga de aguas, y “apenas transcurrió un mes y una semana desde su inauguración, se reportaron anomalías como la descarga de lixiviados intencionalmente arrojadas a un arroyo de temporal, que nace justo en el centro del basurero”.
Dicho arroyo pasa por las inmediaciones de la comunidad de Cicacalco y es afluente del río Tlaltenango. De acuerdo con la denuncia de la REMA, el relleno sanitario citado, ha provocado “otros graves incidentes como la inadecuada disposición de residuos sólidos urbanos y de cadáveres de animales, la dispersión de contaminantes, y la contaminación de fuentes de agua”.
Esto ha ocasionado la inconformidad de los habitantes de la comunidad de Cicacalco, ante una obra que vulnera sus derechos fundamentales de vivir en un medio ambiente sano y a la salud.
Además, prosigue la REMA, desde que inició el proceso de reclamo de los habitantes del lugar contra esa obra, en agosto de 2019 y que a la fecha continúa, “hemos visto de cerca la corrupción, el tráfico de influencias, la coalición de servidores públicos, el ocultamiento de información, la omisión dolosa, el ejercicio abusivo de funciones de distintos actores y niveles de gobierno, y el manejo del conflicto por parte de los mismos servidores públicos”.
“La negación de los hechos, su minimización, el ocultamiento de información y el encubrimiento ha sido el modus operandi de servidores públicos. Siendo omisos, en un grado brutal, en sus responsabilidades como funcionarios al negarse a reconocer las afectaciones a nuestro territorio, y han impedido, a toda costa dar paso al consiguiente proceso de clausura definitiva, remediación y cierre de sitio”.
Asimismo, finaliza la REMA, las autoridades municipales incumplen con lo dispuesto en la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA), donde se estipula que “es responsabilidad de quien altera las condiciones ecológicas, atender los daños que comprometan la calidad de vida de las generaciones presentes y futuras”.
