Washington. El telescopio espacial James Webb, el más potente puesto en órbita, reveló este lunes la imagen infrarroja más profunda y nítida del universo primitivo
, apuntando unos 13 mil millones de años hacia atrás, informó la NASA.
GALERÍA: Las primeras imágenes de James Webb, una radiografía del universo primitivo
La imagen, plagada de puntos de luz de varios tamaños, muestra las primeras galaxias formadas poco después del Big Bang y presenta objetos de luz tenue que nunca habían sido observados. Es un día histórico
, celebró el presidente Joe Biden durante la presentación en la Casa Blanca.
El James Webb observó miles de galaxias por sus capacidades infrarrojas, pues al mismo tiempo atravesaba las nubes de polvo cósmico y detectaba la luz proveniente de las primeras estrellas, que se ha expandido en longitudes de onda infrarrojas conforme lo ha hecho el universo.
La primera foto del telescopio muestra lo más lejos que la humanidad ha visto en tiempo y distancia, más cerca del principio del tiempo y el borde del universo. Hoy serán divulgadas otras cuatro imágenes de la belleza galáctica, parte de las primeras miradas que efectúa el aparato hacia el exterior. Se espera que también sirvan de referencia a los astrónomos sobre el poder de los instrumentos científicos a bordo.
Además, se trata de la primera imagen de campo profundo
del James Webb, tomada con un prolongado tiempo de exposición que hace posible detectar los destellos más débiles.
En la foto aparece una agrupación de galaxias llamada Smacs 0723 que. Haciendo las veces de lupa, también reveló objetos del cosmos muy distantes detrás de él, gracias a un efecto llamado lente gravitacional.
Los primeros cinco objetivos del lente del James Webb se habían anunciado la semana pasada, pero las imágenes se guardaron celosamente para crear expectativa.
Los expertos podrán empezar a interpretar los datos recopilados. Esa etapa será el punto de partida de años de investigación que se antojan emocionantes.
Para hoy, se espera la presentación de dos nebulosas –unas muy fotogénicas y gigantescas nubes de polvo y gas donde nacen las estrellas–: la de Carina y la del Anillo Sur.
Otro objetivo es el Quinteto de Stephan, un grupo de galaxias que interactúan entre sí.
El James Webb también le ha hecho una espectroscopía –análisis de luz que revela información detallada– a un planeta gaseoso gigante llamado WASP-96 b, descubierto en 2014.
A unos mil 150 años luz de la Tierra, tiene cerca de la mitad de la masa de Júpiter y gira alrededor de su estrella en sólo 3.4 días.
Los exoplanetas, que orbitan alrededor de una estrella diferente a nuestro Sol, también son un área principal de investigación del telescopio.
Desde 1995, se han descubierto alrededor de 5 mil exoplanetas, pero siguen guardando muchos misterios. El James Webb intentará brindar información que permita estudiar su atmósfera y determinar si pudieran ser habitables o aptos para desarrollar vida.
La publicación marca el fin de muchos años de espera para astrónomos en el mundo y también el comienzo de una aventura científica.
Lanzado en diciembre de 2021 desde la Guayana Francesa en un cochete Ariane 5, el telescopio orbita al Sol a una distancia de 1.6 millones de kilómetros de la Tierra, en una región del espacio conocida como el segundo punto de Lagrange.
Considerado una maravilla de la ingeniería, el costo total del proyecto se estima en 10 mil millones de dólares, lo que lo convierte en la plataforma científica más costosa jamás construida, sólo comparable con el Gran Colisionador de Hadrones de la Organización Europea para la Investigación Nuclear.
La agencia espacial estadunidense estima que el propulsor del James Webb puede tener una vida útil de 20 años, tiempo en el que trabajará junto a los telescopios Hubble y Spitzer.