Tokio. El partido gobernante de Japón y su socio de coalición alcanzaron la victoria el domingo en los comicios parlamentarios, posiblemente impulsados por votos de solidaridad tras el asesinato del ex primer ministro Shinzo Abe.
Los primeros resultados de la contienda para la cámara alta del Parlamento mostraron que el partido gobernante de Abe y su socio de coalición Komeito aseguraron la mayoría y seguían sumando escaños.
Los eventos de campaña el sábado —el último día de la misma y un día después de que Abe fuera baleado de muerte mientras pronunciaba un discurso— se llevaron a cabo bajo mayores medidas de seguridad, y los líderes de los partidos se comprometieron a defender la democracia y renunciar a la violencia.
Por otro lado, la policía del oeste de Japón envió el domingo al presunto asesino a una fiscalía local para que prosigan las investigaciones. Un alto funcionario policial regional reconoció que habría habido posibles fallas de la seguridad que le permitieron al agresor acercarse tanto y dispararle una bala al ex premier japonés, una figura aún influyente.
Los conteos preliminares de votos mostraron que el gobernante Partido Liberal Democrático se encaminaba a asegurar un total de 143 escaños para la coalición en la cámara alta de 248 bancas, la menos poderosa de las dos cámaras. La mitad de los escaños de la cámara alta estaban en juego en los comicios para un nuevo periodo de seis años. Probablemente estos comicios le darán un fuerte impulso, por lo que el primer ministro Fumio Kishida tendrá el camino despejado para gobernar sin interrupciones hasta las elecciones de 2025.
Eso le permitiría a Kishida trabajar en metas de políticas a largo plazo tales como la seguridad nacional, su política económica “nuevo capitalismo” —característica de él, aunque aún algo vaga_, y el objetivo largamente acariciado por su partido de enmendar la constitución pacifista del país, redactada por Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial.