Londres. El primer ministro británico, Boris Johnson, debilitado por la dimisión de una quincena de miembros de su gobierno que denunciaron falta de "integridad" en un contexto de crecientes escándalos, se comprometió el miércoles a "seguir adelante".
"El trabajo de un primer ministro en circunstancias difíciles, cuando se ha recibido un mandato colosal, es seguir adelante y eso es lo que voy a hacer", afirmó Johnson durante la sesión semanal de preguntas en la Cámara de los Comunes.
El martes por la noche, los ministros de Salud, Sajid Javid, y de Finanzas, Rishi Sunak, anunciaron casi al mismo tiempo sus respectivas renuncias, a raíz de los incesantes escándalos que rodean a Johnson y su ejecutivo.
Les siguieron una docena de otros miembros del gobierno, de menor rango, en una sangría que continuó el miércoles con cuatro nuevas dimisiones.
El secretario de Estado para la infancia y la familia, Will Quince, afirmó "no tener otra opción" tras haber transmitido en los medios informaciones proporcionadas por la oficina de Johnson "que resultaron ser inexactas".
La asistente del secretario de Estado de transportes, Laura Trott, consideró que la confianza en el gobierno se ha "perdido".
El secretario de Estado de educación, Robin Walker, lamentó que los "grandes logros" del gobierno hayan sido "ensombrecidos por errores y cuestiones de integridad".
Y el secretario de Estado de finanzas, John Glen, alegó una "total falta de confianza" en Johnson al dimitir.
Cada vez más debilitado, pero aferrándose al puesto, el primer ministro comparece por la mañana en la sesión semanal de preguntas en el Parlamento y por la tarde ante el denominado "comité de enlace", formado por los presidente de las diferentes comisiones parlamentarias y encargado de examinar el trabajo del gobierno.
Entre ellos figuran algunos de sus más acérrimos detractores en el seno de su Partido Conservador.
"Integridad" del gobierno
Las renuncias de Javid y Sunak, dos pesos pesados del ejecutivo y el partido, tuvieron lugar horas después de que Johnson se disculpara por enésima vez, reconociendo que cometió un "error" al haber nombrado en un importante cargo parlamentario a Chris Pincher, responsable conservador que la semana pasada renunció por haber toqueteado, en estado de ebriedad, a dos hombres, uno de ellos diputado.
Tras haber afirmado lo contrario, Downing Street reconoció el martes que el primer ministro había sido informado en 2019 de anteriores acusaciones contra Pincher pero que las había "olvidado".
La renuncia de Sunak, de 42 años y de origen indio, tiene lugar en un contexto económico difícil, con el coste de la vida disparado en el Reino Unido y con acusaciones al ejecutivo de no hacer lo suficiente para ayudar a las familias que no logran llegar a fin de mes.
Los británicos esperan que el gobierno se comporte de manera "competente" y "seria", "es por esto que dimito", escribió Sunak en su mensaje a Johnson.
Por su parte, Javid, de 52 años y de origen paquistaní, consideró que los británicos necesitan "integridad de parte de su gobierno".
El primer ministro británico, Boris Johnson, lucha por mantener el control del poder mientras ministros y asistentes del Partido Conservador continúan renunciando a su gobierno en protesta por su liderazgo. Vía Graphic News