En línea con la mejora de perspectiva en la calificación crediticia del país, Standard & Poor’s (S&P) pasó de negativa a estable la de Petróleos Mexicanos (Pemex) y mantuvo en BBB su evaluación sobre el riesgo que implica la deuda de la empresa, esto todavía en grado de inversión.
“El desempeño financiero de Pemex está mejorando significativamente debido a los precios favorables del petróleo, aunque las restricciones de liquidez aún pesan sobre su perfil crediticio individual”, detalló la firma de riesgo crediticio.
A diferencia de las otras dos principales calificadoras, Fitch y Moody’s, que han degradado la nota de la deuda de Pemex más que la del soberano, S&P en sus revisiones ha equiparado el riesgo de prestar a la petrolera con el de hacerlo al gobierno mexicano.
“Mantenemos nuestra evaluación de una probabilidad casi cierta de apoyo extraordinario del gobierno a Pemex bajo un escenario de estrés financiero, aunque el soberano no garantiza la deuda de la empresa. Por lo tanto, las calificaciones de Pemex seguirán reflejando las calificaciones soberanas de México”, explicó S&P.
También confirmó sus calificaciones de BBB para la mayoría de las subsidiarias de la empresa y, por debajo de éstas, la firma de riesgo mantiene en BBB- su evaluación sobre la refinería de Deer Park.
S&P recalcó que la perspectiva estable de la calificación en escala global de Pemex refleja la del soberano, “la estrecha relación entre la empresa y el país se mantendrá sin cambio en los siguientes años”.
“Pemex aún tiene un rol crítico para el gobierno mexicano, tanto desde el punto de vista económico como para la ejecución de la política energética del país. Además, el vínculo integral (...) se basa en la elevada participación de éste en todas las decisiones estratégicas de la empresa y en el hecho de que es su único propietario”, amplió.