Matamoros. Este martes se inauguró en el ejido Las Rusias de Matamoros, Tamaulipas, el tercer Centro Integrador para Migrantes; la institución, creada por el gobierno federal, tiene el propósito de ofrecer a ciudadanos mexicanos y extranjeros alojamiento, comida, atención médica e incluso vincularlos a un empleo.

La secretaria de Bienestar federal, Ariadna Montiel, y el subsecretario de Empleo y Productividad Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Marath Baruch Bolaños, quienes inauguraron las instalaciones –que llevarán el nombre de la heroína Revolución Mexicana Valentina Ramírez, quien inspiró la canción La Valentina—, comentaron que éste es el tercer centro integrador; los otros dos operan en Tijuana, Baja California, y en Ciudad Juárez, Chihuahua.

El nuevo centro integrador, ubicado en el kilómetro 11 de la carretera Matamoros-Reynosa, que anteriormente operó como un plantel de la Universidad del Valle de México, consta de tres edificios, tiene una capacidad inicial para recibir a 670 migrantes y se le asignó para este año un presupuesto de 30 millones de pesos.

Montiel señaló que desde 2019 se atendido a 20 mil migrantes en los centros integradores, y expuso que quienes abandonan sus lugares de origen en busca de trabajo “son ciudadanos del mundo que buscan trascender la de pobreza y violencia, la estrategia del gobierno de México es integrar esos crecientes flujos a los cauces legales, para ser admitidos por nuestros vecinos del norte”.

Durante un recorrido por el lugar, se confirmó que la Secretaría de la Defensa Nacional estará a cargo de resguardar a los migrantes ahí recibidos, evitando que sean víctimas de la inseguridad, y también les proporcionará alimentación.

Matamoros enfrentó en 2019 y 2020 una grave crisis migrante. En un campamento instalado en las márgenes del río Bravo llegaron a dormir a la intemperie hasta 4 mil extranjeros, en condiciones precarias.

En febrero de 2021, al arribar Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos, se revocó el programa Protocolos de Protección al Migrante, que obligaba a los solicitantes de asilo humanitario a permanecer en territorio mexicano. Como resultado, los miles de migrantes del campamento en Matamoros ingresaron al país vecino.

Sin embargo, los extranjeros aún llegan a la localidad y buscan quedarse en la casa del migrante en la colonia Ampliación Solidaridad o en refugios religiosos como el llamado Dulce Shetter, de la colonia México, al momento sobresaturado.

Para enfrentar esta crisis el nuevo centro integrador ofrecerá, a través de dependencias como la STPS, buscar empleo a los extranjeros, afirmó Bolaños. “Los migrantes se encuentran en condición de movilidad laboral y debemos atenderlos de manera integral, que se tengan las condiciones para que puedan tener una oportunidad de desarrollo de su vida”, declaró.