Ciudad de México. Durante casi 40 años, la organización Piña Palmera ha brindado servicios de rehabilitación e inclusión integral para miles de personas con discapacidad física y mental que viven en comunidades marginadas de la costa y sierra sur de Oaxaca; sin embargo, tras el paso del huracán Agatha, las instalaciones del colectivo sufrieron un daño casi total, lo que ha dejado sin atención a más de 500 usuarios del lugar.
Así lo advirtió Flavia Arnau, coordinadora general de la asociación civil, quien pidió ayuda para reparar los daños y señaló que muchas de las discapacidades que se presentan en la región son causadas por la falta de atención médica a sus habitantes, pero también por la existencia de químicos tóxicos de uso agrícola.
En charla con La Jornada, la activista recordó que Piña Palmera fue fundada hace 38 años con el objetivo de atender a las personas con discapacidad que viven en las zonas indígenas y rurales de esta región oaxaqueña, así como también en áreas urbanas de muy alta marginación, donde han acompañado a casi 7 mil personas de todas las edades y condiciones.
Nuestra estrategia está basada en la participación de la comunidad en la rehabilitación, con temas de salud, educación, sustento social y empoderamiento, y para ellos nos coordinamos con los diferentes actores sociales de la localidad
, los propios usuarios y sus familias.
La organización –cuya sede está en la comunidad de Zipolite y trabaja con habitantes de seis municipios vecinos– tiene un equipo de trabajo integrado por alrededor de 30 personas, muchas de las cuales también viven con alguna discapacidad, y su método de trabajo no está enfocado sólo en la rehabilitación física o mental del individuo.
Tenemos fisioterapeutas, sicólogos, terapeutas ocupacionales y expertos en lenguaje de señas y en braille, además de un compañero que habla el zapoteco para facilitar la comunicación, pero no tenemos un enfoque médico o de sólo rehabilitar personas, sino de cambiar las condiciones del entorno que las coloca en discriminación
, enfatizó Arnau.
La especialista alertó que muchos casos de discapacidad –como la sordera o las afectaciones intelectuales– son generadas por el abandono
en que viven los pobladores de esta región y la falta de atención médica en el embarazo y el parto.
Además, aquí se utilizan muchos químicos para la agricultura, porque los programas de apoyo al campesino vienen con muchos agrotóxicos que luego llegan a los ríos
y causan daños a la salud de los habitantes.
Arnau lamentó que el huracán Agatha provocara daños hasta en 80 por ciento de la sede de Piña Palmera, lo cual obligó a suspender la atención a unas 550 personas, por lo que solicitó alimentos, agua, medicinas y materiales de construcción, así como apoyos económicos que se pueden depositar en las cuentas bancarias 09400502588 (Scotiabank Inverlat, con Clabe 044630094005025888) y 65507213865 (Santander, Clabe 014626655072138657).
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